El legado pontificio nombra juez a Diego López de Ayala, vicario de Toledo, para que arregle las diferencias entre el monasterio de Santa María del Monte, de la orden del Hospital, y los hijos de María de Ayala y Guevara, Álvaro de Ayala y sus hermanos Daniel, Catalina y María, con motivo del traslado de los restos de su madre a la iglesia de Santo Tomé de Toledo.

Archivo Histórico de la Nobleza