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Capitulaciones entre la reina doña Juana y el rey don Carlos y Octaviano de Campofregoso, gobernador real de los genoveses, y los ancianos de la comunidad de Génova, representados por su embajador y procurador Juan Bautista Lasaña.
Plenipotencia concedida a Juan Bautista Lasaña el 22 de diciembre de 1518.
Copia el tratado de paz entre los reyes Fernando e Isabel y el gobernador de Génova y los ancianos de aquella comunidad, representados por los embajadores Francisco Marquesso y Juan Antonio de Grimaldi. La paz duraría veinte años; se suspendían por cinco años todas las cartas de represalia, equiparándose los genoveses a los demás extranjeros en el pago de impuestos en el principado de Cataluña, Mallorca y Cerdeña. En Génova, los vasallos de Fernando e Isabel recibirían el trato de los demás extranjeros. Se guardarían todos los privilegios acostumbrados desde diez años atrás entre los sicilianos y genoveses. Se concederían mutuamente pasaportes a los respectivos vasallos para que no pudieran ser arrestados ni molestados en sus bienes. Cada parte publicaría en su territorio la prohibición de enrolarse en navíos o galeras de los rebeldes de la otra.
Firmaban el tratado los reyes y el embajador de la comunidad de Génova, en Barcelona el 5 de agosto de 1493.
Dicha paz es ratificada por la reina doña Juana y el rey don Carlos, y como procurador de la ciudad de Génova, por Juan Bautista Lasaña, que añade ciertas puntualizaciones respecto a las cartas de represalia, navíos que salieran de los puertos para hacer el corso, confirmación de privilegios y jurisdicciones.