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España había protestado por el lindero de pilares que mandó colocar el intendente de la provincia de Hainault, M. Faultrier, para establecer una frontera en las inmediaciones del castillo de Namur, cerca de Hainault, por considerar que estos límites se adentraban en territorio español. Fue nombrada una comisión con miembros de ambos países, que se reunirían en Philippeville, para averiguar si se habían alterado los acuerdos establecidos en la Paz de Nimega, y más concretamente en esta zona. Se llegó a la conclusión de que Francia seguiría en posesión de las villas de Walcourt y Bjoul, pero sin extenderse más allá de estos territorios. En un detallado mapa del territorio se precisaban unos límites entre el río Mosa, el bosque de Lieja y el río Sambre, que los comisarios de los dos reinos se comprometían a respetar.