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Juan XXII, papa. Letras solemnes, dando publicidad a la ordenación concertada entre Vidal de Vilanova, nuncio y procurador general de la Orden del Hospital, a cuya Orden se adjudican los bienes que fueron de los extinguidos templarios de la Corona de Aragón, excepto los del reino de Valencia que, unidos a los de los hospitalarios, se destinan a la fundación del monasterio de Montesa. Al posesionarse de dichos bienes, el maestre, el castellano de Amposta o el comendador jurarán fidelidad y prestarán homenaje al rey, con derecho a asistir a sus Cortes como vasallos suyos. Hay copia de los poderes hechos por el rey a Vidal de Vilanova en Barcelona, a 15 de febrero de 1317 (año de la Encarnación 1316).

Original. Bula perdida.