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Real Cédula a [Manuel Fernández de Santa Cruz y Sahagún], obispo de Guadalajara, electo de Puebla de los Ángeles,
en relación a una Real Cédula de 25 de febrero de 1675 que disponía que la Audiencia de Guadalajara hiciese las diligencias convenientes para reducir a los naturales de la provincia de Coahuila y que dispusiesen que el corregidor de Zacatecas fuese a reconocer aquella tierra, y posteriormente, en carta de 20 de abril de 1676 notificaban que el propio obispo de esa diócesis se había ofrecido a realizar el reconocimiento de la provincia personalmente, como también refería el obispo en su carta de 14 de mayo de 1676. Éste, en su reconocimiento de la provincia, informó que la tierra era muy fértil en minerales y que se podría poblar y sustentar por sí misma sin gasto de la Real Hacienda, ayudando a los indios los dos primeros años con maíz y bueyes y otras cosas necesarias mientras disponían sus sementeras, destacando la utilidad que se seguiría de conservar esta provincia, siendo la principal de ellas el atraerlos a la fe católica y atajar los daños que han recibido y reciben de los indios los reinos de Nuevo León, Nueva Vizcaya y Nueva Galicia, que se componían de cuatro parcialidades. Dispuso el obispo que se diese lo preciso para el sustento de los religiosos que los han de adoctrinar y que a los que trabajasen se les acudiese con lo necesario durante dos años para las poblaciones y siembras, señalándoles sitios y repartiéndoles caballerías, proponiendo que se estableciese una guarnición de soldados, a cuyo capitán se le debía dar toda la autoridad necesaria, política y militar, y aplicándose para ello los gastos que se hacen con los capitanes protectores de Mazapil y Saltillo, con lo cual se podrían mantener 20 soldados. Visto en el Consejo de Indias, junto con las cartas que escribieron la Audiencia de Guadalajara y Antonio Valcárcel Rivadeneira, apruba lo que se ha obrado en esta materia y encarga a la Audiencia que se ejecute lo que propone y que continúe en el reconocimiento de los indios que faltan por descubrir, agradeciéndole el celo y la vigilancia con que se ha aplicado a esta obra. , y se ordena a la Audiencia que disponga que se continúe con el reconocimiento de los indios que faltan por descubrir, procediendo respecto a los indios ya reducidos y los capitanes y el presidio como mandó el obispo.

Nota al margen indicando que la Cédula ha sido corregida.