Arrendamientos de propiedades
Serie
Archivo Histórico de la Nobleza 15. Archivo de los Condes de Altamira 15.10. Marquesado de Elche ADMINISTRACIÓN DE BIENES Y ARCHIVO
Condado de Altamira
El arrendamiento es un contrato en cuya virtud una de las partes, denominada arrendador, se obliga a dar a la otra, el arrendatario, el uso o goce de una cosa durante un tiempo determinado y a cambio de una renta o alquiler, se obliga a ejecutar una obra por cuenta de ella, o se obliga a prestar un servicio a cambio de un precio cierto. Puede cederse el uso y disfrute de cualquier cosa que esté en el comercio, sea mueble o inmueble (viviendas, locales, fincas rústicas, etc.). La prestación a que se obliga el arrendatario es el precio, y por lo general consiste en pagar periódicamente una renta en dinero mientras dura el arrendamiento. En efecto, las obligaciones que del contrato de arrendamiento de cosas nacen para las partes son, para el arrendatario, las de pagar el precio, y para el arrendador la de proporcionar el uso y disfrute de la cosa. Así pues, el arrendador está obligado a entregar al arrendatario la cosa objeto del contrato, así como a conservarla durante el arrendamiento en estado adecuado al uso a que se destine. Por su parte, el arrendatario viene obligado a pagar el precio del arrendamiento, que consiste en una renta periódica, y a usar la cosa arrendada como un diligente padre de familia, destinándola al uso pactado.