Documentación sobre la construcción del torpedero submarino de Isaac Peral
1885 - 1890
1ª División
Archivo Histórico Nacional 4. ARCHIVOS PRIVADOS 4.2. ARCHIVOS PERSONALES Y FAMILIARES Archivo de Isaac Peral y Caballero
Este fondo forma parte del Archivo Histórico Nacional" desde 1972. Se custodia desde 1988 en la sección de Diversos
Nace en Cartagena el 1 de junio de 1851. Marino español principalmente conocido por ser el constructor del primer submarino dotado de propulsión eléctrica en inmersión, con lo que hacía viable la navegación submarina al superar las limitaciones de diseños anteriores. De familia de militares, ingresó en la Armada en 1866 y recorrió muy diversos destinos que le permitieron adquirir una amplia formación técnica, como el Observatorio Astronómico de San Fernando, la Comisión Hidrográfica y la nueva Escuela de la Armada, en la que fue profesor de Física y Química (1882). Desde 1885 empezó a trabajar en el ámbito de la navegación submarina y aunque integró algunas novedades procedentes de otros países, sus aportaciones resultaron decisivas para su desarrollo. Los mayores logros estuvieron relacionados con el manejo de la energía eléctrica para la propulsión en inmersión. En 1888 la Armada botó con éxito en el arsenal de La Carraca (Cádiz) el prototipo del submarino Peral. Se trataba de una nave equipada con todas las novedades técnicas ideadas por Peral: baterías especiales para alimentar a los dos motores de 30 caballos, capaces de desplazar bajo el agua a 10 nudos de velocidad las más de ochenta toneladas que pesaba el prototipo, el periscopio, una brújula protegida de posibles desviaciones provocadas por otros aparatos eléctricos, un "aparato de profundidades" para estabilizar la nave sin uso de lastres y diversos purificadores de aire que posibilitaban alargar las inmersiones. También iba dotada de novedades armamentísticas: un tubo lanzatorpedos de su invención que permitía por primera vez atacar a distancia a los buques enemigos. El éxito del prototipo y el seguimiento entusiasta de la prensa convirtieron a Isaac Peral en un héroe popular durante cierto tiempo. Sin embargo, si bien el ministro de Marina Manuel de la Pezuela había acogido con entusiasmo e impulsó el trabajo del ingeniero, sus sucesores en el cargo (José María Beránguer y Rafael Rodríguez Arias) entorpecieron su consecución. Las dificultades encontradas para que el Gobierno siguiera apoyando sus investigaciones le decidieron a abandonar la Marina en 1891 y establecerse por su cuenta como fabricante de material eléctrico; en esa época patentó varios inventos prácticos relacionados con el alumbrado público. Murió tempranamente el 24 de mayo de 1895 de un tumor cerebral del que había sido operado en Alemania.
ADQUISICIÓN
El fondo fue comprado a los herederos de Isaac Peral en 1972
Peral Caballero, Isaac (1851-1895)
El fondo de Isaac Peral está compuesto principalmente por documentación relacionada con el diseño del submarino que lleva su nombre. Así podemos encontrar los diseños originales de los planos del prototipo, correspondencia oficial del periodo de su construcción, documentación de índole económica (gastos en materiales, salarios, etc.), así como apuntes de tipo técnico. Igualmente es destacable un gran volumen de correspondencia particular recibida por Isaac Peral a través de la cual corporaciones, asociaciones e individuos particulares, le felicitan por el éxito de sus trabajos con el submarino, o le apoyan en los momentos de declive de su carrera profesional. También resultan de gran interés los numerosos homenajes que en forma de poemas, partituras o escritos de diversa índole le fueron enviados. Dentro de la agrupación documental referida exclusivamente a la Construcción del Subamarino Peral que es como se conoce al Prototipo del Torpedero Subamarino de Isaac Peral, se deben reseñar los planos y croquis realizados por Isaac Peral.
Reunido en fecha desconocida pero claramente cercana a su muerte, debió tener una organización dada en época temprana, bien por él mismo, bien por sus sucesores inmediatos, de la que sin embargo queda poco rastro. La nueva estructuración que se le ha dado se ha basado en la antigua, cuando ha podido ser recuperada.
Bueno