Carlos de Vargas, recientemente nombrado gobernador de Santo Domingo, remite al ministro de Ultramar un informe reservado sobre el grave estado en que ha encontrado la isla, donde la rebelión ha alcanzado tales proporciones que excepto algunos pueblos está todo prácticamente ocupado por los rebeldes; pide refuerzos personales y materiales, pues cuba y Puerto Rico no pueden enviar ya más soldados.
Archivo Histórico Nacional, ULTRAMAR,3525,Exp.33
