Proceso histórico que da comienzo con la expedición comandada por Pedro de Valdivia en 1540 y que se extiende hasta la batalla de Curalaba en 1598. La expedición magallánica, así como la de Diego de Almagro abrieron el camino para la conquista y asentamiento de los españoles en estos territorios meridionales. Pedro de Valdivia trató de consolidar la posición de los españoles mediante la fundación de asentamientos y fortificaciones, pero se encontró con la fuerte resistencia de los indios mapuches, cuyo cacique Lautaro lo derrotó y dio muerte en en la batalla de Tucapel (1553). El gobierno de la provincia recayó entonces en García Hurtado de Mendoza que logró reconstruir algunas de las ciudades españolas destruidas por los indígenas y logró la derrota del cacique Caupolicán. En los años siguientes, las hostilidades con los mapuches no cesaron, si bien los españoles lograron algunas victorias sobre los caciques locales y la extensión del territorio controlado en las partes más meridionales. No obstante, durante la gobernación de Martín García Óñez de Loyola se produjo la derrota de los españoles en la batalla de Curalaba que se saldó, además, con la muerte del gobernador. Esta derrota supuso la pérdida de influencia española en los territorios al sur del río Bío- Bío. Ya en el siglo XVII se recuperarían algunos enclaves como la ciudad de Valdivia.