Institución
Real Academia de España en Roma (Italia)Formas paralelas (otros idiomas) Otras formas
desde 1873 hasta existente actualmente
Institución académica fundada en 1873 bajo el auspicio de Emilio Castelar, ministro de Estado de la I República, quien, comprometido con el proyecto, redactó el preámbulo del decreto fundacional el 5 de agosto de 1873. Se establecía, así, la creación de la Escuela Española de Bellas Artes en Roma formada por un director y doce pensionados.
El primer reglamento efectivo de la Academia de Bellas Artes en Roma fue aprobado el 7 de octubre de 1873, siendo director José Casado del Alisal, elegido tras la prematura muerte del primer director Eduardo Rosales. Como podemos leer en el decreto fundacional, la nueva institución nace para «promover el talento nacional» ofreciendo «a nuestros artistas un campo de estudio y un lugar de encuentro y ejercicio en la ciudad que será, eternamente, la metrópoli del arte, Roma».
Se eligió como sede el Convento de San Pietro in Montorio. El 23 de enero de 1881 fue inaugurada oficialmente, comenzando así una época que se conoce como la edad de oro de la Academia, por la importancia de la colonia española de artistas en la ciudad.
La Primera Guerra Mundial influyó negativamente en el funcionamiento de la Academia. La inflación de los precios impedía a los pensionados la posibilidad de viajar por Europa.
La llegada de la Segunda República supuso la redacción de un nuevo reglamento, en 1932, que incluía nuevas pensiones para estudios de Arqueología e Historia del Arte. También se estableció el cambio de dependencia de la embajada, que pasó a depender del Quirinal. Fue el periodo en el que Ramón María del Valle-Inclán ocupó la dirección de la Academia (1933-1935).
Las esperanzas de cambio y renovación se vieron truncadas con el inicio de la Guerra Civil. La embajada española ante el Quirinal se posicionó desde el principio favorable al alzamiento. La vida de la institución bajo el régimen franquista fue una etapa tranquila y fructífera, bajo la tutela de la Academia de San Fernando de Madrid.
Con la llegada de la democracia, la Academia trató de adaptarse a los nuevos tiempos impulsando un nuevo reglamento (1984). La Escuela de Arqueología de Roma se incorporó a la Academia, desligándose de nuevo de ella tras el reglamento de 1998.
El reglamento actualmente en vigor, de 2001, abrió la posibilidad de solicitar becas a personas de países iberoamericanos y de la Unión Europea. Además, por medio de las convocatorias anuales, se ha abierto la Academia a nuevas disciplinas como fotografía, videocreación, gastronomía, arte y nuevas tecnologías, diseño de moda, diseño gráfico, cómic o mediación artística.