Buque bautizado como "Marqués de Comillas" en honor a Antonio López, el primer marqués de este título y fundador de la Compañía Trasatlántica, en la segunda mitad del siglo XIX. Su madrina fue la infanta Isabel de Borbón. Inmediatamente fue entregado a la naviera propietaria, el 31 de agosto de 1928. Este barco era gemelo del Juan Sebastián Elcano, que fue el primero de la serie, construido en los astilleros de Sestao y del vuque Magallanes, construido en Matagorda (Cádiz).

El Marqués de Comillas fue destinado al servicio entre España y América. Cubría sobre todo la travesía Barcelona-Nueva York, aunque con escalas. Cuando comenzó la Guerra Civil Española, estaba en la capital catalana. Fue en este puerto cuando fue requisado por el gobierno de la II República y destinado a buque-hospital en el desembarco de Mallorca. En 1937 pasó a manos del bando nacional. Igualmente, en estos años, evacuó refugiados durante la Segunda Guerra Mundial y participó en labores de salvamento.

Ya devuelto a la Compañía Trasatlántica, el Marqués de Comillas se reintegró a la línea de España a América, tras ser reconstruido en Cádiz y habilitado para transportar 570 pasajeros. Desde el 25 de septiembre de 1961, el Comillas estaba reparando en Astano (Fene), en espera de reanudar la línea de Inglaterra-España-Caribe. El 6 de noviembre de 1961 se incendió. A pesar de los esfuerzos de los técnicos del astillero y del centro de adiestramiento de la Armada, el buque quedó casi destruido y las pérdidas fueron tan cuantiosas que fue desguazado.