Persona
Fernández Manrique de Lara, Luis (1474-1534)Otras formas
1474 - Palencia (España) 1534-08-28
Marqués de Aguilar, conde de Castañeda, señor de los valles de Toranzo, Iguña, San Vicente, Rionansa, Tudanca, y Buelna, del honor de Sedano, de las villas de Cartes, Piña, Villalumbroso, Abia, Santillana, Isar y Villanueva de Argaño, de varias merindades y de las casas de Mancitos y la Serna.
Hijo de Garci Fernández Manrique de Lara y de Brazaida de Almada, nació en 1474.
A la muerte de su padre heredó el cargo de canciller mayor de Castilla, confirmado en 1507.
Pleiteó sin éxito contra Diego Hurtado de Mendoza, III duque del Infantado, sobre la propiedad de los valles de Liébana, La Pernía y Campo de Suso que, habiendo pertenecido a su Casa, se habían perdido en 1395.
Tras el fallecimiento de Isabel la Católica en 1504, se inició una crisis sucesoria al entenderse que Juana no estaba capacitada para el gobierno. El marqués se posicionó junto al duque de Nájera, que defendía al archiduque de Austria como regente, frente al arzobispo Jiménez de Cisneros, favorable a Fernando el Católico. La temprana muerte del archiduque dio paso a una nueva regencia de Fernando el Católico. A la muerte del rey aragonés en 1516, el marqués se hallaba en Flandes para mostrar su adhesión a Carlos, el joven heredero. A finales de ese año, Luis volvió a Castilla poniéndose al servicio del cardenal Cisneros durante los meses de regencia y fue nombrado consejero de Guerra. Tras la llegada de Carlos a España, se integró en la nueva Corte siendo confirmado en el Consejo de Guerra y alcanzando la dignidad de cazador mayor de la Casa de Aragón.
Además, Cisneros eligió a Luis como la persona que se ocuparía del infante Fernando, hermano de Carlos, quien finalmente abandonó la península viajando acompañado de un hijo del marqués hacia Flandes.
Intervino también en asuntos de Indias y en 1520 el primogénito del marqués se distinguió al lado del ejército imperial en la revuelta de las Comunidades de Castilla, mientras Luis acompañaba a Carlos en su viaje al Sacro Imperio para ser coronado emperador. En este contexto, Carlos V introdujo la novedad de indicar qué Casas de entre las principales de la monarquía serían destacadas con la dignidad de la Grandeza de España de primera clase. La de Aguilar, una de las primeras por su Ricahombría de Sangre, fue escogida para ostentar dicha dignidad.
De vuelta a Castilla en 1522 y ya en sus últimos años, la figura del marqués decayó al aparecer en escena nuevos personajes, como el cardenal Tavera o Francisco de los Cobos.
Siendo muy niño, en 1474, su padre había capitulado su matrimonio con María Manrique, hija de Pedro Manrique, II conde de Treviño, aunque el enlace no llegó producirse por la muerte prematura de la contrayente.
Se casó con Ana Pimentel, hija de Pedro Pimentel, señor de Tavara, de Villafáfila y de otras villas y de Inés Enríquez de Guzmán.
Tuvieron numerosa descendencia:
1º Juan, primogénito y heredero en el marquesado de Aguilar de Campoo y virrey de Cataluña. Casó con Blanca Pimentel de Velasco.
2º Pedro, dedicado a la carrera eclesiástica; fue cardenal y obispo de Ciudad Rodrigo y Córdoba.
3º Alonso, militar muerto en la jornada de los Gelves en 1520 y caballero de Santiago.
4º Inés, condesa consorte de Paredes de Nava por su matrimonio con Pedro Manrique.
5º Isabel, señora consorte de Villorias por su matrimonio con Fernando de Toledo.
6º Catalina, mujer de Álvaro de Ayala, comendador de Palomar y de la Casa de los condes de Fuensalida.
7º Luisa, dama de la reina y casada con Gómez González de Butrón y Múgica, señor de estas Casas.
8º María, que casó con José Ladrón de Guevara, señor de Escalante.
9º Ana, abadesa del monasterio de Santa Clara de Aguilar. Fuera del matrimonio nació Juana, que casó con Pedro Ruiz de Ayala, señor de la villa y casa de Nogales.
Otorgó su testamento en Palencia el 20 de agosto de 1534 y murió en esta ciudad el día 28 del dicho mes y año. Fue enterrado en la iglesia de San Miguel de la villa de Aguilar de Campoo.