Carlo III ordenó que se construyera, en 1753, en el canal que se creó tras realizar los diques sobre el río Tajo, la Cascada de las Castañuelas, para embellecer el curso de este canal cuyas aguas bañaban el muro norte del Palacio Real de Aranjuez. Se encuentra a la salida del puentecillo llamado de "La Escalinata" o "Veneciano" , que comunica el jardín del Parterre con el de la Isla.

Se la llama Cascada de las Castañuelas por sus resaltes con forma de castañuela en todas las gradas de la cascada, estas formas redondeadas y los tres pisos con que cuenta la cascada.