Colegio jesuita en el antiguo Virreinato de Nueva Granada, situado en la localidad de Honda (actual Tolima, Colombia).

Honda es un pueblo situado al suroeste de Bogotá junto al río Magdalena. A principios del siglo XVII había allí una doctrina de indios de bastante entidad, pero el arzobispo y la Audiencia juzgaron que el sacerdote que se encargaba de ella no lo estaba administrando correctamente, de modo que decidieron entregar a los jesuitas la doctrina en 1625. Poco tiempo después, los jesuitas transformaron la residencia en Colegio.

En el memorial que el rector del Colegio Máximo de Bogotá, Juan Martínez Rubio, envió en 1691 a la Real Audiencia para pedir mayor apoyo, exponía la situación de precaria de la mayoría de los colegios. Decía de Honda que contaba únicamente con tres jesuitas: uno que era el rector, otro que actuaba como cura y el último, ayudaba en los ministerios al anterior. Esta situación apenas varió en el siglo siguiente donde, según el catálogo de 1753, el colegio de Honda contaba con cuatro jesuitas. El Colegio continuó funcionando hasta la expulsión de los jesuitas ordenada por Carlos III en agosto de 1767.