El Servicio de Información de la Frontera Nordeste de España (SIFNE) fue uno de los servicios de información y espionaje del bando sublevado durante la Guerra Civil Española. Fue creado en agosto de 1936 por miembros de la Liga Regionalista catalana liderada por el político Francesc Cambó, que fue su principal financiador.

Fue organizado y dirigido por otro militante de la Liga, José Bertrán Musitu, hombre de la máxima confianza de Cambó, bajo la supervisión de Francisco de Asís Moreno Zuleta, VI conde de los Andes. Éste había promovido desde principios agosto de 1936 el establecimiento de un servicio de información con cuartel general en el Grand Hotel de la localidad francesa de Biarritz dedicado a descubrir las adquisiciones de armas y municiones realizadas por el bando republicano en suelo francés o cualquier otra ayuda militar recibida desde el país vecino y a evitarlas en la medida de lo posible.

Al principio el cuartel general del SIFNE se ubicó también en el Grand Hotel de Biarritz, pero después se trasladaría a la villa La Grande Frégate, también en Biarritz, y por último a la localidad guipuzcoana de Irún.

La red de espionaje estaba formada en su mayor parte por miembros de la Liga Regionalista y de la Comunión Tradicionalista carlista y contaba con agentes en varias ciudades francesas. Uno de sus colaboradores más conocidos fue el escritor catalán Josep Pla.

El 30 de noviembre de 1937 Francisco Franco dictó una orden reservada por la que disponía que los dos principales servicios secretos de los sublevados, el SIFNE y el Servicio de Información Militar (SIM), se pusieran bajo la dirección del coronel de Estado Mayor José Ungría Jiménez. Por un Decreto de 28 de febrero de 1938 se creaba el Servicio de Información y Policía Militar (SIMP) y se ratificaba la unificación de los citados servicios bajo el mando del coronel Ungría. El SIPM sería hasta el final de la guerra el principal servicio de espionaje e inteligencia militar del bando sublevado.