Abogada y primera notaria de Puerto Rico. Se licenció "cum laudem" en la Universidad de Puerto Rico. Comenzó trabajando como abogada asociada en la firma Fiddler y González de 1959 a 1963. Fue juez presidente en el Tribunal Supremo de Puerto Rico y procuradora general auxiliar en 1963. Desde ese año ejerció como registradora de la propiedad y trabajó como ayudante del secretario de Justicia de Puerto Rico en la reforma hipotecaria.

Perteneció a varias asociaciones profesionales, como el Colegio de Abogados de Puerto Rico, o la "American Bar Association". Fue miembro fundador del "Centro para la Paz Mundial Mediante el Derecho" y fundadora también del "Instituto Registral Notarial" de Puerto Rico, llegando a ser directora ejecutiva. Fue miembro del Instituto de Derecho Registral de la Universidad Notarial Argentina y representante de dicho instituto. Postuló en las cortes de Distrito (Estados Unidos), Corte de Aduana, Corte de Quiebra y Cortes Estatales de Puerto Rico.

Participó en numerosos seminarios internacionales. En 1967 viajó a España donde realizó un estudio sobre los Registros de la Propiedad colaborando con la Asociación Española de Mujeres Juristas (AEMJ). Fue delegada del Colegio de Abogados de Puerto Rico y del Departamento de Justicia de dicho país en el encuentro de la Unión Internacional del Notariado Latino celebrado en 1970 en Guatemala.

Casada con Jaime Luis Fuster Fuster y madre del juez y político Jaime B. Fuster Berlingeri (1941-2007).