Persona
Espina, Concha (1869-1955)Otras formas
Santander (Cantabria, España) 1869-04-15 - Madrid (España) 1955-05-19
Escritora española. Hija de Víctor Espina y de Ascensión Tagle.
En 1888 publicó su primer poema bajo el seudónimo Ana Coe Schnip. En 1893 contrajo matrimonio con Ramón de la Serna Cueto con quien se traslada a Chile. Madre de sus hijos Ramón y Víctor, vuelve a la escritura como colaboradora en El Correo de Buenos Aires. Tras su regreso a España nacen otros dos hijos: José, Josefina y Luis. En 1907 ganó un concurso literario con el cuento El Rabión. Tras el inicio de la escritura de su primera novela, La niña de Luzmela, su matrimonio se deterioró y se produjo la separación: su marido se fue a México y ella se trasladó a Madrid donde trató de publicar sus escritos. Durante esta época continuó con sus colaboraciones en periódicos como el ABC y en otras publicaciones periódicas. La publicación de La niña de Luzmela en 1909 le abrió las puertas del éxito; a ella siguieron Despertar para morir (1910), Agua de nieve (1912) y La esfinge maragata (1914). Tenía su propia tertulia semanal, "los miércoles de Concha Espina" a la que acudían Antonio Maura, Ortega y Gasset, Ricardo León, Antonio Machado, Gerardo Diego, Lorca o Pilar Valderrama. En 1916 aparece su novela La Rosa de los Vientos y el ensayo Mujeres del Quijote, ilustrado por César Genaro Abín. En los años siguientes publicó narraciones cortas. En 1920 obtuvo un gran éxito con El metal de los muertos, inspirada en la huelga de mineros de Riotinto. A esta le seguirán Dulce Nombre (1921), Simientes y Cuentos (1922), El Cáliz Rojo (1923), Tierras del Aquilón (1924) o Altar Mayor (1926). En estos años logró diversos reconocimientos a su labor literaria: Alfonso XIII le concedió la Banda de Damas Nobles de la Reina María Luisa; fue propuesta para entrar en la Real Academia de la Historia y también se presentó su candidatura al Premio Nobel que no prosperó por un voto.
En 1934, y a instancias de Clara Campoamor, obtuvo el divorcio. La guerra la sorprendió en Mazcuerras, donde permaneció y donde se reunió con sus hijos tras la entrada de las tropas franquistas en Santander. Ella se mostró partidaria del bando sublevado y formó parte de Falange. Dejó constancia de su experiencia durante la guerra en una serie de relatos en los que participaron otros familiares femeninos: Luna roja, retaguardia, Escavitud y libertad. Diario de una prisionera. La pérdida de visión afectó a su producción literaria en los años siguientes, aunque siguió escribiendo, tanto novela y ensayo, como colaboraciones periodísticas. Su última novela data de 1953, Una novela de amor. Entre los últimos reconocimientos que recibió destaca una nueva nominación a los Premios Nobel, la Gran Cruz de Alfonso X, la Medalla de la Academia de Letras y Artes de la ciudad de Córdoba o la Medalla de Oro del Mérito al Trabajo.