Crítico musical e ingeniero que desarrolló su carrera en Italia.

En 1922 fundó junto a Francesco Orlando, Agostino Ziino, Ignazio Ciotti y Ottavio Tiby la Associazione Palermitana Concerti Sinfonici (APCS), con el apoyo de la Accademia di Santa Cecilia de Roma. Dicha entidad tuvo su sede en el Teatro Massimo de Palermo y centró sus esfuerzos en mejorar la oferta musical de la ciudad siciliana.

En la década de los veinte del siglo XX, ejerció la crítica musical en el diario florentino “La Nazione” y en la revista “Rassegna d¿arte e teatri”, en la que colaboraron Ignazio Ciotti, Alfredo Casella, Pietro Ferro y Ottavio Tiby. En esta revista, el 18 de marzo de 1927, pidió la disolución de la banda municipal y la creación de una orquesta, basada en el modelo de la Stabile Orchestrale Fiorentina, en el artículo “Abolire la Banda” (1927); previamente había publicado otros sobre los conciertos del Teatro Bellini de Palermo en 1925, en los que fueron programadas obras de Béla Bartók, Igor Stravinski o Maurice Ravel.

El 16 de enero de 1929, escribió a Manuel de Falla desde Palermo, al que remitió los programas de los conciertos que había organizado la Accademia Palermitana di Concerti en la Sala Scarlatti del Conservatorio di Musica Vicenzo Bellini, el 15 de enero de 1929; y en el Teatro Bellini, el 29 de enero de 1929. En el Conservatorio, intervinieron el violinista Nathan Milstein y el pianista Tasso Janopoulo, que interpretaron “Pièces espagnoles. Cuatro piezas españolas” (1906-1909) y “La vida breve” (1904-1913) de Falla; además de obras de Händel, Bach o Claude Debussy. En el Teatro Bellini, la pianista Maria Luisa Bentivegna interpretó “Pièces espagnoles. Cuatro piezas españolas”. El 6 de julio de 1931, visitó a Alfredo Casella en Roma, que estaba inmerso en la composición de su ópera “Donna serpente” (1932).