Organista, compositor, teórico musical y sacerdote español.

Nació el 4 de octubre de 1854 en Laguardia (Álava, España). Fue ordenado sacerdote el 21 de diciembre de 1878. Estudió en su localidad natal y en el Seminario Diocesano de Vitoria, en el que obtuvo la beca de organista y recibió el magisterio en armonía y piano de Felipe Arriola. Ejerció la organistía en la colegiata de Elciego (Álava) y en la de Logroño en 1879. También fue organista de la catedral de Zamora en 1884, Vitoria en 1886, y Burgos en 1904. Fue ponente en los congresos de Música Sacra de Valladolid, Sevilla, Barcelona y Vitoria; y colaboró en la revista “Música Sacro Hispana”, en la que publicó artículos como “Signos rítmicos de las teorías de Pothier” (1907); “Música de atril o polifonía clásica” (1909); “A Pedrell, homenaje en Tortosa (Tarragona)” (1911); “Los nuevos cardenales” (1912); o “Practica de reforma de la música sagrada” (1914).

Desarrolló una gran actividad a favor de la reforma musical a partir del Motu Proprio del papa Pío X, en plena sintonía con el trabajo de otros de sus contemporáneos. Entre 1912 y 1931, tuvo una fluida correspondencia con el compositor y maestro de capilla Vicente Ripollés Pérez. Un año después, en 1932, escribió a Manuel de Falla desde Vitoria; en sus dos cartas, dice conocer la obra sinfónica de Falla, por la que muestra una gran admiración; además, envió al músico gaditano sus piezas polifónicas “Misa pro Defuntis” y “Officium Defunctorum”, ambas para cuatro voces mixtas. Otras composiciones polifónicas de su catálogo son “Antifonal”; “Misa de réquiem”; “Salve”; “Ave María”; “Veni Sponsa Christi”; “Sub tuum praesidiu”; y la obra publicada por Unión Musical Española (UME) “Miserere”. Otros de sus escritos en la revista “Música Sacro Hispana” son “Música sagrada, homilía de Julio Serafini” (1912); “Intimidades” (1913); y “Homenaje a Vicente Goicoechea” (1916). Falleció el 22 de abril de 1938 en Laguardia (Álava, España).