Institución
Diario de Madrid (Madrid, España, 1758-1918)Otras formas
desde 1758 hasta 1918
El Diario de Madrid fue un periódico fundado el 1 de febrero de 1758, considerado el primer diario publicado en España. Conocido inicialmente como el Diario noticioso, curioso, erudito y comercial, político y económico, tras cambiar su título por el de Diario de Madrid, continuó publicándose hasta mayo de 1808, cuando toma el control sobre la publicación el gobierno de José Bonaparte hasta el 17 de junio, y del día 18 de junio hasta el 7 de agosto fue sustituido por la Gaceta de Madrid. El día 8 de agosto se vuelve a publicar durante unos años más, hasta su cierre definitivo, el 31 de diciembre de 1814. Desde 1788 pasó a llamarse Diario de Madrid.
El 1 de enero de 1825 volvió a aparecer un nuevo Diario de Madrid al comienzo de la Década Ominosa (1824-1833), con ese mismo título, que tres meses después se convirtió en el Diario de avisos de Madrid, pero que volvería a titularse Diario de Madrid a partir de febrero de 1836. Desapareció a finales de 1918.
Se trata de la una de las variaciones de la cabecera del primer diario español que fundara, en 1758, Francisco Mariano Nipho (1719-1803) con el título Diario noticioso..., que en esta ocasión reaparece a partir de uno de enero de 1825, por real privilegio de Fernando VII al comienzo de la Década Ominosa (1824-1833), con el título de Diario de Madrid, y que el uno de abril cambia por el de Diario de avisos de Madrid, para de nuevo retomar el anterior título a partir de febrero de 1836.
Junto a la oficial Gazeta de Madrid, será el único periódico noticioso que la dura censura del Decenio Calomardino permite su edición, siendo calificado en esta etapa de absolutista y servil.
El privilegio para su publicación se encontraba en manos de Santiago Thewin, el hijo del alemán nacionalizado español del mismo nombre y discípulo de Nipho y responsable de su edición desde 1786. Privilegio que es traspasado para un periodo de diez años al editor Pedro Jiménez de Haro.
De cuatro páginas, sus contenidos son puramente noticiosos, comenzado, tras el santoral y las observaciones meteorológicas, por los nombramientos, órdenes, disposiciones oficiales y otros anuncios y avisos gubernamentales, y siguiendo por otros de tipo comercial, como el precio de los granos, ventas, traspasos, alquileres, subastas, pérdidas, empleo de nodrizas, sirvientes y otros oficios y profesiones, así como notas sobre estrenos teatrales, ópera y de espectáculos y diversiones públicas, policía urbana, horarios de transportes y agenda. También incluirá información sobre los cambios de moneda, información sobre la Bolsa de Madrid y partes religiosos y judiciales.
Diario de avisos. fue mordazmente criticado por su carácter anodino e insulso, fue sin embargo un periódico muy popular por su carácter utilitario y es asimismo fuente de datos de tipo social, comercial y económico, por las noticias que publicó sobre entidades de ahorro, precios y mercado de trabajo.
Dispuso de imprenta propia y en 1835 fue su editor e impresor Tomás Jordán, que después pasó a su viuda e hijos y, por último a la Sociedad literaria-tipográfica de la Ilustración. Terminó esta época el 30 de octubre de 1847, comenzado la última con el título de Diario oficial de avisos de Madrid, que duró hasta finales de 1918.
Causas de la Audiencia Provincial de Madrid