Institución
Registro de la Propiedad Industrial (España)Otras formas
desde 1902 hasta 1992
Según el Diccionario panhispánico del español jurídico la propiedad industrial es el conjunto de derechos que corresponden al autor de determinadas creaciones inmateriales que puedan tener una aplicación industrial y que se protegen como verdaderos derechos de propiedad, mientras que el registro de la propiedad industrial es el organismo que tiene a su cargo la realización de la actividad administrativa que al Estado corresponde en materia de propiedad industrial, conforme a la legislación y convenios internacionales en vigor. Ambos, el derecho de propiedad industrial y el registro de la propiedad industrial, tienen como objetivo otorgar protección jurídica a las distintas modalidades de propiedad industrial mediante la concesión de patentes y modelos de utilidad (invenciones), diseños industriales (creaciones de forma), marcas y nombres comerciales (signos distintivos) y títulos de protección de las topografías de productos semiconductores.
El primer antecedente de registro de la propiedad industrial en España fue la Real Junta General de Comercio, creada en 1679, una de cuyas funciones era examinar los inventos y proponer la concesión de los privilegios de invención, que se expedían en forma de Reales Cédulas de Privilegio. En 1730 esta institución cambió su nombre por el de Junta General de Comercio y Moneda.
En 1788 se creaba el Real Gabinete de Máquinas del Buen Retiro, donde se archivaban los privilegios de invención, así como los modelos y planos y la restante documentación relativa a la concesión de Reales Cédulas de Privilegio.
En 1810 se creaba el Conservatorio de Artes y Oficios como organismo encargado de la concesión de privilegios de invención. En 1824 esta institución pasó a denominarse Real Conservatorio de Artes, que actuó como primer registro de la propiedad industrial en España. El Real Decreto de Privilegios Exclusivos de Invención e Introducción de 27 de marzo de 1826 regulaba sus funciones y lo señalaba como entidad responsable de la tramitación, difusión, archivo y custodia de todo lo referente a los privilegios de invención e introducción. El primer privilegio de invención fue solicitado el mismo día que se promulgó la ley: el 27 de marzo de 1826.
Tras la promulgación de nueva Ley de Patentes de Invención de 30 de julio de 1878 el privilegio de invención cambió su denominación por la de patente, que es la que ha mantenido hasta el día de hoy.
A lo largo del tiempo las funciones del Real Conservatorio de Artes pasarían a ser desempeñadas por otras instituciones. En 1850 el citado organismo pasó a depender del Real Instituto Industrial; en virtud de la ley de 1878 fue sustituido por la Dirección Especial de Patentes, Marcas e Industria; ésta fue reemplazada a su vez en 1902 por el Registro de la Propiedad Industrial, que funcionó hasta 1992, año de la creación de la actual Oficina Española de Patentes y Marcas.
Las funciones de todas estas instituciones han sido el registro de las distintas modalidades de propiedad industrial reconocidas en cada momento por la legislación española y la custodia y conservación de los expedientes y documentos que acreditan la concesión de las mismas: privilegios de invención y patentes, modelos de utilidad, modelos industriales, dibujos industriales, marcas nacionales e internacionales, nombres comerciales, rótulos de establecimiento, etc.
En marzo de 1883 se firmó el Convenio de la Unión de París para la Protección de la Propiedad Industrial, que fue suscrito por el Estado español. Más tarde, el 14 de abril de 1891 se firmaba el Arreglo y Protocolo de Madrid sobre el registro internacional de marcas con el objetivo de que las marcas pudieran gozar de la misma protección legal en todos los países firmantes del acuerdo.
Por un Real Decreto-Ley de 26 de julio de 1929 se aprobaba el Estatuto de la Propiedad Industrial, que recogía las disposiciones relativas a las modalidades de propiedad intelectual reconocidas hasta ese momento, a las que añadía otras dos: los modelos de utilidad y las películas cinematográficas, siempre que hubiesen sido realizadas para su explotación comercial. El registro de películas cinematográficas estuvo vigente entre 1929 y 1989. Además de las patentes de invención y de introducción, el Estatuto establecía un tercer tipo, la patente de explotación, aunque esta modalidad fue suprimida al año siguiente, en 1930.
Tras el ingreso de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) el 1 de enero de 1986 fue necesario armonizar la legislación española en materia de propiedad industrial con la normativa comunitaria. Como consecuencia de ello fueron aprobadas dos leyes nuevas, la Ley de Patentes de 1986 y la Ley de Marcas de 1988. La Ley de Patentes de 1986 suprimió las patentes de introducción.
La necesidad de delimitar las competencias de las comunidades autónomas y el gobierno central en materia de propiedad industrial y la de adaptar ésta a las innovaciones introducidas por la extensión de Internet y las nuevas tecnologías de la información llevaron a la aprobación de una nueva Ley de Marcas en 2001.
Los cambios tecnológicos motivaron también la aprobación de la Ley de Diseños Industriales de 2003, que derogaba el Estatuto de la Propiedad Industrial vigente desde 1929. Desapareció la distinción entre los dibujos (bidimensionales) y los modelos industriales (tridimensionales), que en adelante pasarían a formar parte de la misma categoría de diseños industriales con la misma protección legal.
Por último, en 2015 fue aprobada la Ley de Patentes vigente actualmente en España, la Ley 24/2015, de 24 de julio.
El Registro de la Propiedad Industrial
Fue por la Ley sobre Propiedad Industrial de 1902 y su Reglamento de desarrollo de 1903 que se creó y organizó el Registro de la Propiedad Industrial, que hasta 1992 fue la institución encargada de la tramitación de todo lo relacionado con las patentes y marcas.
Entre 1903 y 1975 dependió del Ministerio de Agricultura, Industria, Comercio y Obras Públicas, hasta su constitución como organismo autónomo en virtud de la Ley 17/1975, de 2 de mayo, sobre creación del Organismo Autónomo Registro de la Propiedad Industrial. Por el Real Decreto 2573/1977, de 17 de junio, se aprobó su Reglamento Orgánico.
La Oficina Española de Patentes y Marcas
En 1992 el Registro de la Propiedad Intelectual cambió su nombre por el actual de Oficina Española de Patentes y Marcas, según lo establecido en la disposición adicional primera de la Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria.
Este organismo autónomo representa a España en el Consejo de Administración de la Organización Europea de Patentes, el Consejo de Administración de la Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI), la Oficina Europea de Patentes (OEP) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).
El Boletín Oficial de la Propiedad Industrial (BOPI)
Desde 1826 existía obligación de publicar en la Gaceta de Madrid las concesiones de privilegios de invención y cualquier otra incidencia administrativa relacionada con ellos. Sin embargo, una de las disposiciones del Convenio de la Unión de París para la protección de la Propiedad Industrial de 1883 era la obligación para todos los países firmantes de crear una publicación periódica específica en la que se recogiese toda la información relativa a las solicitudes y concesiones de patentes y marcas.
En aplicación de este mandato y en virtud de un Real Decreto de 2 de agosto de 1886 se creaba en España Boletín Oficial de la Propiedad Intelectual e Industrial, que desde entonces se ha editado sin interrupción. Hasta ese momento el Ministerio de Fomento editaba un Boletín Oficial de la Propiedad Intelectual, que desapareció al quedar unidas la propiedad industrial y la intelectual en el nuevo boletín.
En 1904 cambió su denominación por la de Boletín Oficial de la Propiedad Industrial, que perdura hasta hoy. Es el medio de comunicación oficial de los actos administrativos relacionados con las distintas modalidades de propiedad industrial. Actualmente es editado por la Oficina española de Patentes y Marcas y se estructura en tres apartados: Marcas y otros Signos; Patentes y Modelos de Utilidad; Modelos, Dibujos y Diseños Industriales.
Ley sobre la propiedad industrial de 16 de mayo de 1902, Gaceta de Madrid número 138, de 18 de mayo de 1902, páginas 782 a 787
Real Decreto de 12 de junio de 1903 por el que se aprueba el Reglamento para la ejecución de la Ley de la Propiedad industrial de 16 de Mayo de 1902, Gaceta de Madrid número 165, de 14 de junio de 1903, páginas 977 a 982
Ley 17/1975, de 2 de mayo, sobre creación del Organismo Autónomo Registro de la Propiedad Industrial, BOE número 107, de 5 de mayo de 1975, páginas 9421 a 9423
Real Decreto 2573/1977, de 17 de junio, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico del Organismo autónomo Registro de la Propiedad Industrial, BOE número 246, de 14 de octubre de 1977, páginas 22574 a 22580
Ley 21/1992, de 16 de julio, de Industria, BOE número 176, de 23 de julio de 1992
Cariño Fraisse, Ana Isabel. La propiedad industrial y la Oficina Española de Patentes y Marcas. 50 años de evolución.
Catálogo de la exposición virtual "200 años de patentes". Oficina Española de Patentes y Marcas. 2011.
Diccionario panhispánico del español jurídico
Sáiz González, José Patricio. Página de la Oficina Española de Patentes y Marcas.