Institución
Séptima Región Militar (España)
desde 1893 hasta 1984
Hasta que en 2002 se estructuró en función de factores funcionales y operativos, históricamente el ejército español ha tenido una organización que, bajo denominaciones diversas, como capitanías generales, distritos, divisiones o regiones militares, siempre respondió a un criterio territorial. Al frente de ellas estaban los Capitanes Generales, que no solamente tenían funciones militares, sino también de gobierno político y de administración de justicia en sus respectivos territorios.
Fueron los Reyes Católicos quienes tras la conquista de Granada crearon en este reino la primera Capitanía General. Pero fue durante el siglo XVIII cuando se organizó el territorio militarmente en capitanías coincidentes con los territorios de los antiguos reinos. El siguiente siglo vio diversas modificaciones tanto en su número como en su denominación.
Así, la Ley constitutiva del Ejército de 29 noviembre de 1878 establece que la división territorial militar consta de los distritos de Castilla la Nueva, Cataluña, Andalucía, Valencia, Galicia, Aragón, Granada, Castilla la Vieja, Extremadura, Navarra, Provincias Vascongadas, Burgos, islas Baleares e islas Canarias. Además, las islas de Cuba, Puerto Rico y Filipinas constituyen igualmente otros tres distritos militares. Al frente de cada una de estas demarcaciones habrá una autoridad superior, un militar con rango de capitán general o de teniente general con el título de Capitán General de Distrito.
Sin embargo, esta organización experimentará una profunda transformación con el Real Decreto sobre división territorial militar de 29 de agosto de 1893. Los antiguos distritos pasaron a denominarse regiones militares. La organización territorial del Ejército de Tierra en base a unas demarcaciones llamadas regiones militares se inició con este Real Decreto de 1893 y perduró hasta el año 2002, aunque sometida a numerosos cambios. Sin embargo, ello no supuso la desaparición del cargo de Capitán General, sino que, por el contrario, éste continuó siendo la principal autoridad de la región. El Capitán General tenía su sede en la ciudad que era cabecera de la región militar, que por ello siguió recibiendo el nombre de Capitanía General. La figura del Capitán General fue suprimida temporalmente durante el periodo de 1931 a 1940 y definitivamente en 2002.
Tras la aprobación del Real Decreto de 1893 la Séptima Región Militar abarcaba las antiguas demarcaciones de Castilla la Vieja y Galicia e incluía las provincias de Valladolid, Palencia, León, Zamora, Oviedo, La Coruña, Lugo, Pontevedra y Orense.
Sin embargo, el Real Decreto de 10 de septiembre de 1896 modificó sustancialmente su ámbito geográfico. Por una parte, se creaba la Octava Región Militar, la de Galicia, que comprendía las cuatro provincias gallegas, desgajándolas de la Séptima. Por otra parte, la provincia de Salamanca, integrada hasta entonces en la Primera Región pasará ahora a la Séptima.
Por otro Real Decreto de 31 de mayo de 1899 se recuperan para las regiones las antiguas denominaciones geográficas: Castilla la Nueva, Andalucía, Valencia, Cataluña, Aragón, Norte, Castilla la Vieja y Galicia, aunque se mantiene su número y distribución territorial. No duró mucho tiempo esta modificación, pues por el Real Decreto de 2 de noviembre de 1904 se modifica nuevamente el nombre de las regiones militares, que pierden sus denominaciones geográficas y vuelven a distinguirse solo por su numeración. Asimismo, se suprime de nuevo la Octava Región y las provincias gallegas vuelven a la Séptima Región, aunque se mantiene la Capitanía General de La Coruña.
El Real Decreto de 17 de enero de 1907 supone el restablecimiento de la Octava Región de Galicia, de manera que la Séptima Región pasa a estar integrada únicamente por las provincias de Valladolid, León, Zamora, Oviedo y Salamanca.
Con la Ley de Bases para la Reorganización del Ejército de 29 de junio de 1918 se entró en una etapa de mayor estabilidad, pues se estableció una organización que permaneció hasta la II República. Así, queda fijado en ocho el número de regiones militares en el territorio peninsular, a las que se añadían las dos regiones militares independientes de Baleares y Canarias. La Séptima Región ve de nuevo alterada sustancialmente su jurisdicción, pues pasa a estar integrada por las provincias de Valladolid, Zamora, Salamanca, Ávila, Segovia y Cáceres.
Proclamada la II República, por un Decreto de 16 de junio de 1931 se suprimen las ocho regiones militares, los dos distritos insulares de Baleares y Canarias y el cargo de Capitán General de Región. Las nuevas demarcaciones pasan a denominarse divisiones orgánicas, al frente de cada una de las cuales se sitúa a un general de división con competencias exclusivamente militares.
Iniciada la Guerra Civil, la estructura de las divisiones orgánicas se vio modificada de acuerdo con el desarrollo de la contienda. En la zona republicana en un primer momento se mantuvieron las divisiones orgánicas, pero por un Decreto de 10 de julio de 1937 fueron suprimidas las divisiones primera, tercera y cuarta, las últimas cuyo territorio todavía se encontraba bajo el control del gobierno republicano. Por su parte, el ejército sublevado recuperó la denominación de regiones militares y fue restableciéndolas a medida que ocupaba nuevos territorios, entre ellas la Séptima que se crea mediante un Decreto de 8 de noviembre de 1937.
Terminada la guerra, por una Orden del Ministerio de Defensa Nacional de 4 de julio de 1939 se reorganizan provisionalmente las regiones militares. La Séptima Región, con capital en Valladolid, integra las provincias de Valladolid, Salamanca, Zamora, León y Asturias.
Esta organización territorial se verá confirmada unos días después por el Decreto de 24 de julio de 1939. Por su parte, el Decreto de 5 de abril de 1940 recuperaba la antigua denominación de Capitanías Generales para las cabeceras de las regiones militares y el cargo de Capitán General como principal autoridad militar en cada demarcación.
Por un Decreto de 11 de febrero de 1960 se llevó a cabo la modificación del territorio de algunas regiones militares, entre ellas el de la Séptima, en la que se integran ahora las provincias de Palencia y Segovia.
Por un Real Decreto de 1 de agosto de 1984 las regiones militares fueron reducidas de nueve a seis. La Séptima Región Militar fue suprimida, pasando sus antiguas provincias a integrarse en la Sexta Región, Región Militar Noroeste, a excepción de la de Segovia, que lo hizo en la Primera Región, Región Militar Centro.
Finalmente, en 2002, con el Real Decreto 912/2002, de 6 de septiembre, la estructura básica de los ejércitos abandona definitivamente la territorialidad en beneficio de otros factores de carácter funcional y operativo, estableciéndose que en lo sucesivo "el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, bajo el mando de sus respectivos jefes de Estado Mayor, estarán estructurados en Cuartel General, Fuerza y Apoyo a la Fuerza" (artículo primero).
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