Bailarina, escritora, periodista y compositora hispanobrasileña.

Nirva del Río, nombre artístico de Hilda de Murcia de Toledano, era hija de padres españoles y de origen judío. Al comienzo de su trayectoria profesional, en sus recitales de 1925, se presentaba como «bailarina morisca». El 3 de diciembre de 1928 los Concerts Kiesgen & Delaet organizaron en la Salle Pleyel de París el Festival Manuel de Falla, en el que bailó junto a la Orchestre des Concerts Colonne, bajo la dirección de Gabriel Pierné. En este concierto interpretó fragmentos de "La vida breve" (1904-1913), "El sombrero de tres picos" (1917-1919), "Noches en los jardines de España" (1909-1916) y "El amor brujo" (1919-1925). Ese mismo año realizó una gira por Holanda, acompañada al piano por Lucas Moreno.

El 4 de agosto de 1929, en el Hotel Alhambra Palace de Granada, el Ateneo de la ciudad organizó un concierto en el que fue acompañada por Falla al piano y el Trío Albéniz. En esta ocasión, las obras programadas fueron "Canto indio" con música de Nikolái Rimski-Kórsakov, "Fiesta mora" de Marius-François Gaillard, "Danza V" de Enrique Granados, "Córdoba" de Isaac Albéniz, y danzas de "El sombrero de tres picos" y de "El amor brujo"; además de piezas propias, como "Invocación a Durga" y "Claro de luna egipcio". Durante su estancia en Granada propuso a Falla la puesta en escena, en 1930, de "El amor brujo" en el Théâtre de Monte-Carlo, dirigido entonces por René Blum. En su correspondencia con Falla, el compositor le agradece que incluya su música en sus recitales de danza, pero le reitera su negativa a permitirle coreografiar y bailar "Noches en los jardines de España" ya que, le explica a la bailarina, este título no es un ballet, sino una obra de concierto.

En París fue contratada para participar en la revista musical "Paris-Madrid" (1929) de Jacinto Guerrero, estrenada en el Palace Music-Hall, junto a un numeroso elenco, encabezado por Raquel Meller; finalmente, no bailó en dicho espectáculo por desavenencias con Meller. También en la capital francesa, la bailarina española Manuela del Río la denunció por plagio del nombre artístico, aunque la sentencia de los tribunales (1930) no impidió que la prensa y los teatros donde actuaba dejaran de utilizarlo; de hecho, con este nombre regresó a los escenarios españoles en 1932, acompañada al piano por Alejandro Vilalta. En octubre de ese año se presentó en Teatro Español de Madrid, en un recital ofrecido por la Asociación de Estudios Coloniales de Melilla, con José María Franco al piano. En marzo de 1935 actuó en el Astoria de Barcelona.

Colaboró como periodista en "El Imparcial" de Montevideo, dirigió el periódico "París-Sudamérica" en París y escribió en "Paris-Midi" (1935). Además, publicó una novela titulada "Párpados de marfil"; y compuso la suite "La nature" (1923) y "Rapsodia Ruffeña", ambas para piano. Fue retratada por el pintor Kees van Dongen.