Institución
Colegio de Olot (Girona, España)Formas paralelas (otros idiomas) Otras formas
desde 1753 hasta 1767
El Colegio de la Compañía de Jesús de Olot, es un proyecto jesuita que no llegó a materializarse. Existe documentación en el AHN y en el AHSIC, que nos aporta información sobre la existencia de una herencia destinada a la fundación de un colegio de la Compañía en la ciudad de Olot, Girona y de los trámites seguidos por la Orden para llevarlo a cabo. Antonio Llopis, vecino natural de Olot, testa a favor del la Compañía, donando todos sus bienes y renta, a su muerte, para la construcción de un colegio en su ciudad. A. LLopis muere en 1753, dejando como usufructuaria a su mujer y dejando a disposición de los jesuitas, casas en la localidad, casa y huerta extramuros, rentas y prados en otras localidades cercanas. El general de la Orden aceptó la donación y se encomendó al P. Jacint Torres, rector del Colegio de San Martín de Girona, para que llevase a cabo las diligencias necesarias, para llevar a cabo la construcción. Se pide licencia al ayuntamiento de de Olot, que responde satisfactoriamente a la instalación de un Colegio y este a su vez pidió la licencia correspondiente al Rey, que es como se debía proceder en esos momentos para establecer nuevas fundaciones de monasterios y conventos, en la ciudades. En el transcurso moriría la viuda de Llopis, en 1756, sin ver construido el Colegio. Al no obtener respuesta en estos años, la Orden realiza la petición de nuevo al ayuntamiento, y este de nuevo al Rey, pues no tienen objeción. Al prolongarse en el tiempo el establecimiento, los jesuitas envían a la Corte, en Madrid, un agente que se ocupe de la licencia, pero nunca obtienen respuesta. En estos momentos la Orden de los Jesuitas, no cuenta con la simpatía de la Monarquía. En tres años serían expulsados de Portugal y años más tarde de España. No había interés en su establecimiento. Pero la herencia de A. Llopis nos se perdería, pues sus rentas y posesiones fueron invertidas en la creación de un hospicio en la ciudad de Olot que, además contaba con tres aulas de latinidad y una de dibujo. Cuando se produce la expulsión de los jesuitas, y la confiscación de sus bienes, tras la Pragmática Sanción de Carlos III, estos bienes heredados de los jesuitas, pasan a manos del cabildo. Sin embargo el interés de la ciudad por el establecimiento de los jesuitas en la misma, no acabaría aquí, pues con el restablecimiento de la Orden en 1814, Olot fue el segundo ayuntamiento de España en solicitar su regreso a la localidad, mediante petición a Fernando VII. Esta vez tampoco lo conseguiría.
Pragmática sanción de su Magestad en fuerza de ley para el estrañamiento de estos Reynos á los Regulares de la Compañía, ocupación de sus temporalidades, y prohibición de su restablecimiento en tiempo alguno, con las demás precauciones que expresa. En Madrid en la Imprenta Real de la Gazeta. 1767-04-02
PARES: Código Referencia:ES.28079.AHN/3.1.2.19.44//
Documentos de la Compañía de Jesús en el Archivo histórico nacional: Inventario por Araceli Guglieri Navarro,... Introducción de Francisco Mateos, S.J.AHN, Editorial Razón y Fe, 1967.
Albert Dou, S.J. y Jordi Roca, S.J. : Olot i la Companyia de Jesús. Patronat de Estudis Historics de Olot i Comarca. (Annals 1994), p.171-188.[Recurso electrónico. Consultado el 8 de julio de 2015] www.raco.cat/index.php/AnnalsPEHOC/.../365480