El colegio de San Fulgencio de la ciudad de Écija en la Provincia de Sevilla, pudo ser edificado, según fuentes consultadas en 1607. Pero la presencia de los jesuitas en la ciudad se constata desde finales del S.XVI. Parece, según cronistas de la Compañía y de la ciudad, que se instalaron en diferentes casas en la ciudad hasta asentarse de forma definitiva, en lo que hoy es la Plaza de Abastos o Mercado de Écija. En 1590 por medio de donaciones inician las clases en unas casas provisionales, en 1597 reciben apoyo económico del Ayuntamiento y contaban ya con tres amestros de gramática. De este colegio soló queda la portada de su iglesia, que da entrada al actual, mercado mencionado. En su origen contó con maestro de primeras letras e impartía formación de Orden Menor aunque llegó a contar con una Cátedra de Teología Moral. Desde su creación contó con donaciones y heredades que le permitieron desarrollar su actividad. Poco más se conoce de la actividad intelectual desarrollada, la que cesará con motivo de la Pragmática sanción promulgada por Carlos III (1759-1788).

Tras la expulsión de los jesuitas el Colegio-convento e iglesia quedan en manos del Ayuntamiento. En 1841 su iglesia y parte del solar se hallaban arrendados como almacén. En diciembre de 1842, por su lamentable estado, se derriba el colegio que perteneció a la Compañía, la Sociedad de Fomento, aconseja el derribo, finalizándose el 26 de julio de 1843.

El día 30 de julio, esta institución presentó al Ayuntamiento una oferta, con vistas a la construcción de la plaza de mercado público en este solar. En 1844 el edificio ya funciona como mercado de abastos.