Historiador y genealogista ecuatoriano.

Inicia sus estudios en 1917 hasta que su padre fallece. Entonces con quince años decide buscar trabajo para ayudar a sus hermanos, obteniendo el empleo de cobrador en el Banco de Descuento, ascendiendo después a Recibidor - Pagador. Para ese momento ya había nacido su vocación por la genealogía. Aunque no existía genealogista en ese momento en Guayaquil, sí había gente interesada en estos temas. Así en 1930 ingresa en estos grupos. En 1932 empezó a colaborar en los Boletines de la Biblioteca Municipal y del Centro de Investigaciones Históricas. Esta pasión por la genealogía le llevó a visitar durante años todos los archivos de la ciudad tomando notas de toda la información que podía conseguir. En 1938 es designado como miembro del número en el Centro de Investigaciones Históricas de Guayaquil. En 1950 fundó el Instituto genealógico de Guayaquil, cuya presidencia ostentó hasta su muerte.

En 1955 se jubila del Banco de Descuento y consigue el dinero para formar su propia biblioteca especializada en libros heráldicos y genealógicos que adquiría mediante constantes pedidos en Madrid, y que estaba considerada la mejor de Sudamérica. Igualmente empezó a viajar a los Estados Unidos a tratarse diversas dolencias agravadas por su estado de hipertensión crónica. En 1958 ingresa a la Asociación de Caballeros Hijodalgos a Fuero de España, por el brazo armado de la nobleza de León, a la que se pertenecía por su baronía Robles. En 1960 el Duque de Norfolk, Rey de Armas de Su Majestad la Reina de Inglaterra, le envió de Londres, un pergamino conteniendo las armas heráldicas de la familia Chambers de Guayaquil, hoy en la biblioteca del Club de la Unión.

Filántropo, donó la imagen del Cristo del Consuelo y el dinero para la construcción de la capilla de la Virgen del Soto. Formó parte de la comisión creada para elaborar el proceso de beatificación de Narcisa de Jesús Martillo y fue designado miembro de la Asociación de Caballeros de Corpus Cristi de la Catedral de Toledo y de la Academia Arquidiocesana de Historia Eclesiástica de Guayaquil. Cuando pasaban por Guayaquil los Embajadores de España le presentaban sus respetos y conocían su Museo y le fue impuesta la Encomienda de Isabel La Católica.

En 1980 su salud siempre delicada empeoró notablemente a causa de un derrame cerebral, se recuperó y fue designado presidente de honor del Centro Nacional de Investigaciones Genealógicas y Antropológícas del Ecuador con sede en Quito. Después de la grave crisis que atravesó el país, vio como su sueño de formar un Museo-Biblioteca que donar después a su ciudad se desvanecía. En 1983 vuelve a sufrir otro derrame cerebral que le mantuvo varios meses en cama pero que le dejó muy afectado. Finalmente un tercer derrame acabó con su vida el 24 de noviembre de 1986, a los setenta y cuatro años. Sus obras son apreciadas en Ecuador y en todo el continente americano donde es considerado uno de los genealogistas de mayor reputación por la importancia de sus trabajos de índole histórica.

Una de las calles de Guayaquil lleva hoy su nombre y parte de su biblioteca la ha comprado el ayuntamiento de Guayaquil, no así su Archivo epistolario que se perdió.

Octavo hijo de Francisco Robles Macías y de Simona Chambers Vivero.

Entre 1934 y 1953 acude al Archivo de la Real Chancillería de Valladolid para investigar sobre la ejecutoria de hidalguía de Antonio de Robles el Viejo, vecino de Sorriba (León), 1636, del tomo III del Catálogo de la Sala de Hijosdalgo; sobre el apellido Vivero a través del genealogista Arturo García Carraffa; y sobre el pase a Indias de algunas personas.