Maestro pintor, vecino de Talavera de la Reina. Perteneciente a una familia de alfareros, estuvo casado con María de la O Rodríguez Moya que heredó de su tío una fábrica de cerámica. Destacó como pintor ceramista, además de miniaturista; entre sus obras más destacadas encontramos los azulejos del convento de las madres agustinas de Talavera donde representó a la Virgen entregando la casulla a San Ildefonso (1790). Fue llamado en 1801 por Cristóbal Torrijos a la fábrica del Buen Retiro de Madrid para hacer loza de tipo inglés; de él se requerían la realización de imitaciones de jaspe y mármoles. Su estancia fue breve y volvió a Talavera de la Reina.

Probablemente tiene una relación familiar con Domingo Collazos, también pintor de Talavera. Ambos elaboraron pinturas judiciales para pleitos litigados en la Real Chancillería de Valladolid. En 1780 ejecutó un óleo judicial para un pleito del concejo de Talavera de la Reina con el conde de Villafranca de Gaytán sobre propiedad y apeo de la dehesa de Espinosillo, que de momento no se ha hallado en los fondos del Archivo.

En la Biblioteca del Palacio de Peralada (Girona) se custodia una importante colección de ejecutorias de hidalguía, entre las que se encuentra la de Juan Manuel Baptista Cura, vecino de Talavera de la Reina, iluminada con un blasón firmado por Clemente Collazos (1775).

La última obra conocida hasta el momento de Collazos es una pintura al óleo en el retablo mayor de la parroquia de Azután (Toledo), en la que se representa la aparición de Santiago en la batalla de Clavijo, datada en 1802.