Esta compañía madrileña es la primera que implantó el primer tranvía de tracción animal, además de incorporar la tracción eléctrica el 3 de octubre de 1898 desde el barrio de Salamanca a la Puerta del Sol y de la Puerta del Sola al Hipódromo. Los tranvías de estas líneas fueron fabricados en Zaragoza y pintados de color amarillo, lo que hizo que se les conociera vulgarmente como canarios. La línea aérea y la fábrica de electricidad eran de origen inglés. La línea de contacto no estaba situada sobre el eje de la vía, sino lateralmente (sistema Dickinson). En el siglo XX la mayor parte de las compañías de tranvías urbanos de Madrid fueron adquiridas por la compañía belga. Entre 1900 y 1901 se ponen al servicio 137 coches motores pintados de color gris, conocidos vulgarmente como grises, así como 28 jardineras motoras (tranvías abiertos) construidas en Zaragoza. Muchas de estas jardineras procedían de la reconversión de los tranvías de tracción animal.