Los antecedentes del Servicio de Inspección y Asesoramiento de las Corporaciones Locales en el País Vasco, hay que buscarlo en la R.O. De 6 de Marzo de 1849, del Ministerio de la Gobernación, por la cual se otorgaba a la Diputación de Álava la facultad de entender sobre los presupuestos y cuentas municipales. Otra Real Orden de 1853 extendía estas atribuciones a las Diputaciones de Vizcaya y Guipúzcoa, en la que establecía que los Ayuntamientos debían rendir cuentas a los Diputados Generales y éstos eran los encargados de aprobar sus presupuestos. Estas atribuciones concedidas a los Diputados Generales no se verían alteradas ante la abolición de los Fueros por la Ley de 21 de Julio de 1876, sino que se reforzó esta supervisión de la vida municipal por el establecimiento del Concierto Económico y el repartimiento del Cupo en las administraciones locales. Como consecuencia de la Guerra Civil 1936-1937, por el Decreto Ley de 23 de junio de 1937, se abolía el Concierto económico de las provincias de Vizcaya y Guipúzcoa, quedando subsistente el referente a Álava, que vería incrementado sus facultades en materias económicas y administrativas referentes a transportes, carreteras, circulación, suelo, etc., y sobre todo en materia fiscal, por el concepto de "gestión administrativa", cualquier nuevo concepto impositivo de la Hacienda Estatal, sería recaudado y gestionado por la propia Diputación Foral Alavesa. De tal forma que el Concierto alavés sería el modelo de referencia para la elaboración de la Constitución de 1978, el Estatuto de Autonomía y el Concierto Económico de 1981. En Vitoria, por tanto las labores de asesoramiento e inspección de las Corporaciones Locales, le correspondían al Diputado General desde el año 1849, conservando esta función durante toda la vida del Servicio Nacional de Inspección y Asesoramiento de las Corporaciones Locales, dependiente de la Dirección General de Administración Local. Es decir que este Servicio no actuó nunca en la provincia alavesa. La Delegación Regional Norte establecida en Vizcaya por el D. de 26 de julio de 1956, abarcó las provincias de Burgos, Guipúzcoa, Logroño, Santander, Soria y Vizcaya. Por instrucción del Director General de Administración Local de 27 de noviembre de 1973, se estableció la sede de residencia del Delegado Regional en Vitoria. Este Delegado era al mismo tiempo el Diputado General de Álava, en donde permaneció hasta la desaparición de este organismo el año 1978.