Aristócrata y escritor ilustrado catalán. Primer Barón de Maldà y Maldanell. Primogénito del matrimonio formado por el caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén y coronel de Dragones Antoni d'Amat i Junyent y su esposa María Teresa de Cortada i Senjust, señora de Maldà y Maldanell, y nieto de Josep d'Amat i de Planella, primer marqués de Castellbell. Rafael d'Amat i de Cortada, el futuro Barón de Maldà, apelativo por el que será conocido, nació en Barcelona el 10 de julio de 1746. Como su padre y los hermanos varones de éste, estudió en el Colegio de Cordellas que regentaban los jesuitas en las Ramblas, donde estudiará latín, castellano, francés e italiano, institución con la que seguirá vinculado durante el resto de su vida. En 1766, contrajo matrimonio con veinte años con su prima Maria Esperança d'Amat i de Rocabertí, hija menor de su tío Josep d'Amat i Junyent, marqués de Castellbell y Castellmeià, y sobrina como él del virrey del Perú, Manuel d'Amat i Junyent. Del matrimonio, residente en la conocida Casa Cortada o Palau Cortada del carrer del Pi de Barcelona, nacerían ocho hijos, de los que sobrevivieron a la infancia María Escolástica d'Amat i d'Amat, futura marquesa de Castellbell por su matrimonio con Manuel d'Amat i de Peguera, y sus hermanos Rafael, José María, Cayetano y sus hermanas María Teresa y María Felipa, monjas del monasterio de Santa María de Jonqueres. El mismo año de su matrimonio, 1766, el rey Carlos III le concedió el título de Barón de Maldà y Maldanell. El Barón pertenecía a la pequeña nobleza catalana rentista y aunque sus posesiones y rentas no le comportaban mucho poder económico ni político, su condición sí le permitió tener una vida ociosa y de curioso espectador de cuanto sucedía a su alrededor, asistiendo a todas las celebraciones y fiestas que se celebraban en Barcelona y en otras localidades próximas, a las que se desplazaba. Viajaba con frecuencia por Cataluña y sus descripciones de los lugares que visitaba nos han dejado una excelente imagen de la vida urbana y rural de la sociedad catalana de la segunda mitad del siglo XVIII. Rafael d'Amat i de Cortada tuvo una existencia reposada, solo alterada por la Guerra contra la Convención de 1793-1795 que le despertó una gran animadversión contra los franceses, y por la Revolución francesa de 1789 o por la Guerra de la Independencia, período en el que con un salvoconducto francés se trasladó a localidades próximas que no estaban ocupadas por las tropas de Napoleón o por los naturales reveses familiares como la muerte de su esposa a comienzos del año 1788, víctima de la viruela. Una vida dedicada a la fiesta y al solaz de los placeres de la mesa y de la buena compañía, siempre manteniendo un gran respeto por el ceremonial y las celebraciones religiosas; detalles que se conocen a través de su inmenso diario personal en sesenta volúmenes, titulado "Calaix de sastre" o "Cajón de sastre", que comenzó en 1769 y que continuó escribiendo durante cincuenta años, hasta fechas próximas a su muerte. Fuente escrita en catalán de gran importancia para la historia de las costumbres y de la alimentación, porque el Barón concedía enorme importancia a "menjar bé i beure millor", de la que únicamente se han publicado determinados fragmentos, a pesar del gran valor que posee como testimonio histórico y literario. Está considerada como un precedente del costumbrismo y del periodismo local y constituye uno de los escasos testimonios de la prosa en lengua catalana entre el Renacimiento y el siglo XIX. Sin embargo, sus aficiones literarias quedaban reducidas a su círculo de familiares y amigos. Al final de su vida, en 1816, ingresó en la Real Academia de Buenas Letras. El Barón de Maldà falleció en Barcelona el 15 de febrero de 1819, a los setenta y dos años.