Concepto/Objeto/Acontecimiento
La Vall de Laguar, señores deTérmino no preferente
XIII
La historia cristiana de La Vall de Laguar se puede decir que empieza en el siglo XIII, bajo el gobierno del legendario Al-Azraq. Este caudillo se levantó en armas contra los ataques de la corona de Aragón, sublevación que supuso un gran obstáculo para las conquistas del rey aragonés Jaime I. Al llegar las tropas de Jaime I a las puertas de su dominio, Al-Azraq firmó un tratado, por el que se acordó una tregua de tres años y el vasallaje al rey aragonés.
En otoño de 1247 Al-Azraq rompió la tregua porque las tropas cristianas presionaban los territorios de su señorío, pero a su alzamiento siguieron diez años de exilio. En 1276 encabezó de nuevo una gran rebelión hasta su muerte, poco tiempo después, hecho que provocó la huida de sus seguidores. Será Alfonso, hijo de Jaime I, quien acabará con la rebelión a la muerte de su padre.
Después de la pacificación de las montañas de la Marina, esta fue repartida entre los señores y guerreros catalanes y occitanos que acompañaban a Jaume I.
En el año 1322, Jaime II, rey de Aragón, cede al infante Pedro de Aragón, conde de Ribagorza, el señorío de La Vall de Laguar. Durante todo el siglo XV, se producirán continuas donaciones del lugar entre la familia real.
A mediados del siglo XV, el señorío fue comprado por Francisco Gilabert de Centelles (también conocido como Ramón Riusech), I conde de Oliva.
GARCÍA CARRAFFA, Alberto. Diccionario heráldico y genealógico de apellidos españoles y americanos. Madrid: Imp. Antonio Marzo, 1920-1963. Tomo 26.