El convento de la Asunción de Bancarrota, en la provincia de Badajoz, se funda en el S.XVI. Lorenzo Fernández de Figueroa y Mendoza, consigue bula papal de Julio II en 1504. Pero según las fuentes consultadas, no consigue erigirse hasta 1539.

Este convento se hacía necesario en la población, pues el poder adquisitivo de las familias no permitía el pago de una dote de casamiento para las segundas hijas, por lo que el ingreso en un convento le aligeraba la carga.

Para su apertura llegan religiosas del beaterio «de la Rivera».

Las concisiones de fundación, fueron que estaría ocupado por 21 religiosas, y que ingresarían con el pago de una dote de 300-400 ducados. En siglos posteriores el numero de religiosas, permitidas, fue superado y la cuantía de la dote también.

El cenobio se regia bajo la rama de la Tercera Orden franciscana, y lo hizo con estricta observancia, pues el obispo de Badajoz las empujó a la fundación de nuevos conventos, como el de Talavera la Real, que se abre el 18 de agosto de 1618.

La situación económica de este cenobio, siempre fue precaria, a pesar de las dotes y donaciones recibidas. Así en 1821, las fuentes apuntan, a una primera secularización de esta comunidad, que volvería a abrir en los años siguientes, pues vive una lexclaustración definitiva el 16 de julio de 1836.

Las tres últimas religiosas, a pesar de las leyes desamortizadoras, abandonarían el convento el 17 de mayo de 1837, siendo acogidas en el convento de la Parra.