Actualmente se halla situado en la calle Convento de la Puridad nº 4, lindando con la Diputación Provincial, entre la Plaza de la Virgen y la Plaza Manises. Esta comunidad se ha ubicado en tres espacios diferentes.

Es la primera fundación de Clarisas de Valencia y su Reino.

Se desconoce la fecha exacta de fundación. Los estudiosos proponen los años 1239 y 1248, como periodo de construcción de su primer cenobio.

Según historiadores, en 1239 un grupo de mujeres, damianitas, como solían denominar a las clarisas, ya se alojaban en una ermita cercana al emplazamiento del original convento y, que tras la conquista de Valencia por parte de Jaime I, este dona a Ximón Pérez de Arenós, unas casas y palacio/alcazar, del que fuera «Rey de los moros» y la ermita situada extramuros, con el encargo de ampliarla y convertirla en convento de religiosas , bajo el patronazgo de Santa Isabel de Hungría.

Estaba situado en el poblado de Roteros, extramuros, al noroeste de Valencia, lindando con la Morería. Al ensanchar la muralla Pedro IV, en 1356, quedó dentro de la ciudad.

En 1251, existen aún documentos que lo confirman, mantiene la primera titulación de Santa Isabel, continuando así hasta finales del siglo XIV. En el siglo XV se le denomina de Santa Clara y posteriormente de Santa Clara y Santa Isabel.

En 1500 se fundó en su Iglesia, la primera Cofradía de la Inmaculada Concepción, en Valencia, en la que se inscribieron como primeros cofrades el Papa Alejandro VI y Fernando el Católico.

En 1534 el papa Clemente VII, accediendo a la petición de la Comunidad, concedió el cambio de titular por el de la Purísima Concepción de la Sacratísima Virgen María, hoy llamado «de la Puridad», el titular adjunto «San Jaime», fue agregado el siglo pasado, con el cambio de ubicación.

El primitivo edificio monástico era de estilo gótico-mudéjar, de gran capacidad, como para dar cabida a más de trescientas monjas, así como su templo grandioso al que se le concedieron numerosos beneficios. Desde los comienzos se aprecia el progreso a nivel material y espiritual. Llegando a gozar de gran fama y celebridad. Aquí permanecieron 600 años.

Por este monasterio pasarían muchas damas de la nobleza valenciano-aragonesa, y doncellas de toda las esferas sociales.

Del mismo, saldrían religiosas para la fundación de otros cenobios, como fueron: en 1337 el Monasterio de Santa Clara de Játiva, ya extinguido, en 1429 el de Santa Clara de Gandía y en 1540, con pocos días de diferencia, el Monasterio de la Purísima Concepción, en Villareal, Castellón, y el de Nuestra Señora de Monte Santo en Villarluengo, Teruel, hoy extinguido.

En los siglos XVI, XVII, viven momentos de precariedad económica que, dificultan su desarrollo y el mantenimiento del edificio, pero que consiguen superar, llegando en el S.XVIII a contar con una comunidad numerosa.

Ya en el S.XIX , esta comunidad sufriría las consecuencias de los conflictos históricos y políticos del momento. Se vieron afectadas por la Guerra de la Independencia y a final de siglo por las leyes de Desamortización de Mendizábal, que provocaron la supresión del convento, en 1837.

Se les arrebató bienes y se ven obligadas a trasladarse al Monasterio de la Santísima Trinidad, de la misma ciudad. Aquí permanecieron 17 años pues, en 1854, la comunidad pasa, por medio de cesión y convenios, a ocupar la Casa Palacio de la Real Cofradía de San Jaime, ubicación actual.

Durante la Guerra Civil española,1936-1939, de nuevo la comunidad tiene que desalojar el cenobio y sufren el saqueo y destrozo de muebles e imágenes, archivo, e Iglesia. Tras la contienda regresarían.

Actualmente la Comunidad está integrada por catorce monjas, después de acoger, desde 2014, a las hermanas del convento de la Santísima Trinidad de Valencia.

El grandioso alcazaba, primitivo Monasterio de la Puridad, era suprimido en 1837, su tesoro artístico llevado a los museos de Madrid y Valencia. Luego de derribado el edificio, sobre sus solares amplísimos se abrieron tres calles: Rey Don Jaime, Moro Zeit y Conquista, con las edificaciones correspondientes.