Institución
Convento de la Concepción de Villaviciosa (Asturias, España)Otras formas
desde 1723 hasta existente actualmente (Fecha de ocupación del edificio conventual definitivo. Se desconoce la data de adquisición del permiso papal.)
Institución cuya fundación fue motivada gracias a la intervención de los padres misioneros del vecino convento-seminario de San Juan de Capistrano quienes, "reconociendo en algunas doncellas pobres y nobles buena disposición y talento, las alentaron a que tuviesen juntas algunos piadosos ejercicios".
De este modo, en 1694 un pequeño grupo de beatas se reunió en una humilde casa localizada en la plaza de la villa cuya renta era sufragada por D. Francisco Antonio de Peón y Vigil Quiñones, señor de la Casa de Peón. Sin embargo, poco después D. Francisco donó un terreno en el arrabal de "Fuera el Cañu" y, con la aportación del matrimonio formado por D. Pedro Álvarez de Santianes y Dña. Juana de Cienfuegos (vecinos de la parroquia de Santianes, en el concejo de Grado) erigió una pequeña vivienda situada frente al lugar que ocuparía más tarde su definitivo convento. Este edificio, conocido como "casa de las beatas", fue ocupado por las devotas en 1702 y aunque revelaba una distribución semejante a la de un convento, sus reducidas dimensiones dejaban claro que no se trataba de tal; de hecho, pocos años después tuvo que adquirirse una casa contigua para ampliar el beaterio, pues no podía albergar a la creciente comunidad.
Finalmente, en 1717 Pedro Antonio de Peón Duque de Estrada (señor de la Torre de Pedrera, Regidor perpetuo de Oviedo y Villaviciosa y primogénito de D. Francisco Antonio de Peón) asumió la construcción del convento definitivo, contando para ello tanto con la donación testamentaria realizada por D. Francisco Rodríguez (vecino de la parroquia de San Román -concejo de Piloña-, quien dejó toda su hacienda a la comunidad) como con el capital procedente de América aportado por D. Juan Rodríguez de Busmayor (indiano de la parroquia de Trelles -concejo de Castropol-). De este modo, en 1723 fueron finalizadas las obras de erección del convento y la iglesia anexa (con la advocación de la "Purísima Concepción" según deseo del propio D. Juan), pasando la comunidad a ocuparlo ese mismo año. Sin embargo, y aunque la primera misa fue oficiada en 1727, no sería hasta 1729 cuando obtuvieron de Roma la autorización para reservar el Santísimo y guardar absoluta clausura.
Aunque en un primer momento la institución recibió la hacienda procedente de diversos patronos, pronto comenzó a sufrir la falta de capital. Este hecho podría haber supuesto la desaparición de la comunidad de no ser porque en 1789, gracias a la manda testamentaria de Dña. Antonia de Balbín (vecina de Villaviciosa), se fundó una nueva capellanía que posibilitó la obtención de censos y propiedades en el concejo, como el molino de la parroquia de Coru.
La comunidad subsistió sin sobresaltos hasta el inicio de la Guerra de Independencia, cuando la invasión de Villaviciosa por parte de tropas francesas obligó a las hermanas a abandonar el convento. Algunas de ellas se refugiaron en viviendas particulares de la villa, aunque el grueso de la comunidad recibió cobijo en la "Mesada", casa solariega perteneciente a la Casa Peón situada en Amandi. Tan sólo se resistió a abandonar el edificio sor Isabel María de Santa Teresa, anciana religiosa que mantuvo con las tropas una tensa convivencia con objeto de proteger los bienes del convento.
Aunque las leyes desamortizadoras de 1836-1837 afectaron al vecino convento de hermanos franciscanos, no tuvieron consecuencias en la comunidad clarisa, pues esta no disponía de patrimonio más allá del propio edificio conventual. De cualquier modo, en estas fechas comenzaron a impartir clases entre las clases más desfavorecidas, hecho presumiblemente motivado por la necesidad de evitar una exclaustración forzosa.
En 1868, con motivo de las prácticas desamortizadoras realizadas durante el Sexenio Democrático, las hermanas de Villaviciosa recibieron a la comunidad clarisa de Oviedo, la cual había perdido su convento como consecuencia de las nuevas políticas instauradas. Así, el 14 de noviembre nueve religiosas ovetenses fueron recibidas por las diecisiete maliayas, conformando una comunidad numerosa aunque de limitados recursos.
Según referencias secundarias, el convento debió sufrir en algún momento los estragos de la Guerra Civil, pues numerosas obras del pintor Francisco Martínez Bustamante desaparecieron del recinto en esas fechas. No obstante, no ha logrado localizarse el dato.
En la actualidad, la institución continúa en activo, aunque durante los últimos años su existencia ha peligrado por falta fondos.
Fecha del evento: 1936 - 1939
Según quedó registrado por Francisco de Paula Caveda y Solares (Descripción del concejo de Villaviciosa en particular y de cada una de sus parroquias. Madrid: Real Academia de la Historia, 1807), el complejo conventual de la Concepción albergó entre sus muros numerosas obras pictóricas de Francisco Martínez Bustamante, entre las que destacaban: "Imagen de la Concepción", "El Evangelio", "La Epístola", "La visión de San Juan de Patmos", "Retrato de la fundadora: Micaela de Jesús" y "Retrato del obispo de Oviedo: D. Juan Manrique de Lara".
Periódico "La Nueva España": Clarisas de Villaviciosa: la huella del franciscanismo asturiano