Carta del licenciado Alonso de Oseguera y del doctor [Pedro] Morones, oidores de la Audiencia de Nueva Galicia, al rey.
GUADALAJARA,51,L.1,N.73
Conocida 1562-01-02 , Guadalajara
Unidad Documental Simple
ES.41091.AGI/24//GUADALAJARA,51,L.1,N.73
Exponen lo importante que ha sido el que se haya provisto en la Audiencia el oficio de fiscal y protector de indios pues se siguen en ella muchas causas de indios esclavos y otros asuntos, que aumentan cada día más, solicitando que se les asigne un salario competente.
Que se enviaron en la flota de Pedro Menéndez [de Valdés] las cuentas tomadas a los oficiales reales desde 1544 hasta 1558.
Informan sobre los lugares que han tomado para establecer la Audiencia y cárcel, y la Caja Real y casa de fundición, suplicando que se mande que la Audiencia de Nueva España no se entrometa en ello y que, una vez tasado su valor, se pague a los dueños de estas casas y se edifiquen.
Exponen la inseguridad que hay en los caminos por estar rodeados de indios de guerra y las muertes, robos y asaltos que se producen, especialmente en el que va de México a Guadalajara y a las minas de Zacatecas, y que para hacer expediciones de castigo se comisionó a Diego Delgadillo, alcalde mayor de Los Llanos; a Diego de Colio, alcalde mayor de Tepeque y a Pedro de Ahumada Sámano, suplicando poder gastar alguna suma de la Real Hacienda para que haya mayor remedio.
Suplica que se mande que el virrey [Luis de Velasco] no se entrometa en proveer cargos en las minas de Guanajuato ni en las de Comanja ni en otras partes dentro de los límites de Nueva Galicia y que quite los que haya provisto.
Exponen la conveniencia de que entren dentro de la jurisdicción de la Audiencia de Nueva Galicia los pueblos de Ávalos, Etzatlán, Ameca, Tuxpan, Zapotlán y Colima, hasta el pueblo de Jacona, que es donde empieza la provincia de Michoacán.
Que se ha ordenado a los oficiales reales, que están en Zacatecas, pasen a residir a Guadalajara junto con la Caja Real, cosa que aún no han cumplido.
Suplican que se mande provisión para que se guarden y cumplan las ordenanzas e instrucciones dadas por el rey para la buena gobernación de Nueva Galicia y que no se entrometa la Audiencia de México en admitir apelaciones y otros negocios que no les corresponde.
Exponen la conveniencia de hacer un puente de calicanto para cruzar el río que hay en el camino a las minas de Zacatecas y solicitan licencia para imponer sisa con que sufragar su construcción y que se encargue de ello a fray Francisco Tembleque y fray Diego de Pinto, franciscanos, porque en aquel reino no hay maestres que entiendan en ello.
Solicitan que se aplique la merced de que el noveno y medio de la mitad de los diezmos para la construcción del Hospital de la Veracruz en Guadalajara.
Solicitan que los oficiales de la Real Hacienda den a los religiosos de la Orden de San Francisco la limosna para el vino y aceite.
Avisan del envío de 16.500 marcos de plata en la flota que saldrá a mediados de marzo.
Suplican aun aumento de sus salarios por la carestía de la tierra.
Avisan que todavía no ha llegado el doctor [Francisco de] Alarcón, provisto oidor de la Audiencia.
Exponen los problemas que han surgido respecto a la toma de cuentas de los años 1559 a 1561 ya que el factor Miguel Sanz de Azelain no pudo darlas pues se le mandó hacer vida maridable con su mujer y solicitó licencia para ir a España, dejando en su lugar una persona que sirviese su oficio; asimismo, otros asuntos relativos a que los oficiales reales estén con la Caja Real en las minas de Zacatecas y la conveniencia de que se trasladen a Guadalajara.
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