Historia Institucional / Reseña Biográfica:
Según Alberto Lamadrid Lusarreta, las guías de forasteros describían los lugares de interés para quien llegara como visitante a una ciudad y eran el referente de los viajeros durante su estancia en ella. Tienen su origen en la época colonial, surgen una vez que la ciudad crece y hay necesidad de describir los lugares de interés común y que en un momento dado pudieran ser relevantes para quien estuviera de visita en el lugar.
En la Guía de Forasteros de Madrid, publicación anual fundada en 1722 por Luis Félix de Miraval y Spínola, figuran las noticias del calendario como el santoral, los días de gala de la Corte y las efemérides sobre las cortes europeas, además de los datos propios de una guía de forasteros que ofrece a sus lectores los detalles de la organización política, las dependencias superiores del Gobierno y Administración del Estado, las señas de la habitación de cada funcionario.
En Cuba la primera Guía de forasteros se debe a Diego de la Barrera concluida en 1781. En 1793 remitió un informe acerca de su trabajo a la Real Sociedad Patriótica de La Habana. El proyecto fue aprobado por disposición real y estuvo el auspiciado por el gobernador capitán general Luis de las Casas. A partir de 1795 se enviaron formularios a los empleados locales para que incluyeran el número de iglesias, colegios, hospitales, ingenios, trapiches, hatos, corrales, potreros, sitios, estancias, vegas, colmenares y tejares.
Por Real Orden de 5 de agosto de 1847 se encarga al intendente de Puerto Rico que disponga la redacción e impresión de la Guía de forasteros de la isla del modo que se practica en Europa y no reducida al ramo de Hacienda sino a todos los demás del servicio público (ULTRAMAR,1080.Exp.12)
Aunque no se conserva una disposición similar para la isla de Cuba, sí hay noticias de remisión de datos para la publicación de la Guía de Forasteros en los años 1859 a 1864 (ULTRAMAR,2427,Exp.74); y en otro expediente el gobernador capitán general informa al secretario del Despacho de la Gobernación de Ultramar de los motivos por los que no se remiten al Ministerio ejemplares de la Guía de forasteros de Cuba, como se hacía antes. (ULTRAMAR,4611,Exp.41)