En presencia del marqués de Aguilar y sus criados Mateo Manchado y Pedro Enfedaque, se levanta acta de cómo las canales que caen del tejado del cuarto principal de su casa en la calle del Coso de Zaragoza caen sobre el del oratorio del conde y sobre el jardín de las casas del príncipe de Pignatelli o del estado de Fuentes.