Ambrosio Fernández de Córdoba se obliga a depositar a favor de su hermano Vicente, conde de Sástago, 2.400 libras jaquesas al año durante el tiempo que dure el litigio de la baronía de Espés, en descargo de su hermano, para que éste pueda eviccionar los fianzas que ha presentado para que el primero pueda tomar posesión de dicha baronía.