Ejemplar firmado por Martín Coarasa, doctor en Sagrada Teologíoa en la universidad de Zaragoza y racionero del Pilar, quien lo escribió a petición del conde, para entregarlo cerrado, y que se hallo tras su muerte entre sus papeles reservados junto con la copia de su letra, visitada como legítimo testamento por el Juez de Pias Causas del arzobispado de Zaragoza, en 10 de junio de 1763.