A los justicias de la ciudad de Sevilla, a petición de Gonzalo de la Fuente, vecino de Cazalla de la Sierra, ordenándoles que, si la sentencia dada por D. Rodrigo de Soria, obispo de Málaga, absolviéndole de la muerte de Pedro Fernández de Vega, vecino de Sevilla, es pasada en cosa juzgada, la ejecuten.