Carta de fray Jesús de San Jerónimo, provincial de los agustinos descalzos de Filipinas, contestando a una real orden de 2 de agosto de 1677 sobre que se procurase habilitar a los naturales de esas islas con estudios para que se formasen como religiosos. Responde que no son aptos para las letras y menos para el ministerio sacerdotal, por las razones que expone.