Real Cédula al marqués de Guadalcázar, virrey de Nueva España, para que en los repartimientos de indios que vacaren se le situen a don Diego Romano Altamirano, 2000 ducados de renta, con tal que dicha cantidad se le pague por los días de su vida a su madre doña Margarita Altamirano del Ollo, viuda de Gregorio Romano, regidor de la ciudad de Valladolid.