Historia Institucional / Reseña Biográfica:
El valle pertenece a la jurisdicción de las ASTURIAS DE SANTILLANA y está formado por catorce concejos, Abionzo, Aloños, Bárcena, Escobedo, Llerana, Penilla, Santibáñez, Saro, Selaya, Soto, Tezanillos, Vega, Villafufre y el concejo Villa de Carriedo. Demanda ante el Consejo de S.M. al Duque del Infantado, hijo del Marqués de Santillana, por usurpar su jurisdicción y someter a vasallaje a sus habitantes con métodos violentos.
En las Asturias de Santillana el mejor ejemplo de esta expansión señorial lo protagonizó la casa de la Vega, causa de un conocido proceso que duró ciento cuarenta y seis años y que se conoce con el nombre de Pleito de los Valles.
El 8 de enero del año 1341 Alfonso XI otorgó un privilegio a Gonzalo Ruiz de la Vega mediante el cual le asignaba los derechos que el Rey tenía sobre los Valles de Cayón, Carriedo, Villaescusa, Camargo, Cabezón y Alfoz de Lloredo. Años después heredó estas posesiones Leonor de la Vega quien se casó en segundas nupcias con Diego Hurtado de Mendoza, Almirante Mayor de Castilla. En el año 1394 el Almirante obtuvo el nombramiento de Alcalde Mayor de las Merindades de las Asturias de Santillana y situó a varios merinos y alcaldes en los Valles de su señorío. A pesar de ello, Diego Hurtado de Mendoza hubo de luchar por hacer suya la concesión que Alfonso XI había otorgado al tío de su esposa, Gonzalo Ruiz, pues en 1403 el rey Enrique III concedía a su hermano el infante Don Fernando los derechos de behetría, coincidiendo así con los territorios que la casa de La Vega pretendía para sí. El 3 de noviembre de 1435 el Procurador de la Villa de Santillana comienza un conjunto de actuaciones judiciales defendiendo la pertenencia a la Corona Real de la jurisdicción de estos territorios. A pesar de ello, tras morir el Almirante, su heredero, Íñigo López de Mendoza, futuro Marqués de Santillana, consiguió, favorecido sin duda por cuestiones políticas, que primero el Príncipe heredero Don Enrique y el rey Juan II después le otorgaran definitivamente en privilegios de los años 1444 y 1445 los valles de las Asturias de Santillana, de manera que podía ejercer su justicia civil y criminal en los Valles de Cayón, Carriedo, Camargo, Villaescusa, Piélagos, Reocín, Alfoz de Lloredo, Cabezón y Cabuérniga.
No obstante y, siguiendo el ejemplo del Valle de Carriedo que, tras un proceso emprendido en 1495, en 1542 había obtenido su emancipación del Duque del Infantado, el 2 de mayo de 1544 los Valles de Cayón, Camargo, Villaescusa, Piélagos, Penagos, Cabuérniga, Alfoz de Lloredo, Cabezón y Reocín presentaron ante la Real Audiencia de Valladolid una demanda para recuperar su libertad, libertad que obtuvieron definitivamente en 1581.
A través de la documentación que conforma el Pleito de los Valles sabemos que cada Concejo organizaba Juntas Generales, bien particularmente bien con algún Concejo vecino. Así, sabemos que, en el Valle de Cayón, los concejos de la Abadilla, San Andrés (Argomilla), Esles, La Encina, La Penilla, Lloreda, San Román, Santa María y Totero celebraban sus Juntas Generales alrededor de las iglesias "a son de campana tañida".