Porque la Audiencia de Charcas no podía cumplir sus funciones por suspensión, muerte o enfermedad de sus miembros, manda que el licenciado Alonso Maldonado de Torres, oidor más antiguo de la Audiencia de Los Reyes, vaya a servir en la de Charcas y, en caso de no poderlo hacer, ocupe el cargo el licenciado Juan Fernández de Recalde, oidor también de aquella Audiencia.