Encarga que realice todas las diligencias necesarias para la pronta ejecución del despacho de Su Majestad, en el que manda lo que ha de hacerse para el cobro de los bienes que quedaron por muerte de don Juan de Medrano y para que los que pertenecieren a don Pedro de Medrano, su hermano, y los destinados a las obras pías que dejó dispuestas, se entreguen a quien tuviese su poder.