Alcance y Contenido:
Carta de Felipe de Molina, obispo de Nueva Cáceres, informando de los graves inconvenientes que produce la costumbre introducida por la escasez de escribanos públicos en las provincias distantes a la ciudad de Manila, al actuar los alcaldes mayores como jueces receptores acompañados de dos testigos, que suelen ser criados suyos, indios o mestizos, por lo que propone que en cada provincia se establezca un escribano con el salario de 100 pesos y 100 fanegas de arroz.