El Tratado anglo-irlandés fue firmado en Londres, el 6 de diciembre de 1921, entre el Reino Unido y la naciente república de Irlanda. Por él se puso fin a la guerra anglo-irlandesa y se estableció el Estado Libre Irlandés, que entró en vigor el 6 de diciembre de 1922.

Los puntos principales del tratado fueron:

- La retirada del ejército británico de la mayor parte de Irlanda.

- Irlanda se convertía en un dominio con autogobierno del Imperio Británico.

- El monarca británico sería el jefe del Estado Libre Irlandés y su representación la ejercería un Gobernador General.

- Irlanda del Norte podría retirarse del Estado Libre Irlandés en el plazo de un mes, si era su deseo.

- Gran Bretaña, por razones de seguridad, mantendría el control de una serie de puertos (los llamados "puertos del Tratado") para su armada.

- El Estado Libre Irlandés asumiría la responsabilidad de su parte en la deuda del Imperio.

- En caso de conflicto entre la nueva Constitución irlandesa, que se aprobaría en 1922, siempre tendría preferencia el Tratado.