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Documentación relativa a la 'Torre Gaetana' en la localidad de Sant Feliu d'Alella (comarca del Maresme, provincia de Barcelona).

En 1477 el mas Juvany de Alella era propiedad de Antoni de Coromines, alias Desplà, quien otorgó carta precaria a favor de Bernat Juvany (según se deduce de su traducción al castellano incluida en un borrador de dictamen jurídico de hacia 1871, localizable en ACA. Diversos. Torre Gaetana 4). La masía era conocida antes como de "Sesgates".

En 1680 Miquel Coll, en calidad de tutor de su nieto y homónimo Miquel, vendió la casa y tierra a Cayetana Cordelles. Es la primera escritura que abre el Libro primero (ACA. Diversos. Torre Gaetana 1, páginas 200-216).

Cayetana de Cordelles estaba casada entonces con Cristóbal Adam de Hesse, con cuyo apellido firma la compra. Fallecido su primer marido, casó de nuevo, con Jorge Ignacio de Tattempach. Ambos esposos fueron coroneles de un regimiento de alemanes. Cayetana otorgó testamento en 1701, y fue publicado a instancia de su hermano Jaume de Cordelles en 1741.

En 1771 las herederas de Cayetana vedieron la heredad al hornero y panadero Onofre Trinxet, vecino de Barcelona, por 1.500 libras (ACA. Diversos. Torre Gaetana 2, folios 24-36).

En 1840 Joan Trinxet, nieto del Onofre que la comprara en 1771, la vendió a Esperanza Rabassa. Es entonces cuando se forman los cuatro "Libros" de los títulos de la propiedad, de los que conservamos los dos primeros. Las escrituras posteriores se localizan en la caja que acompaña a los tres volúmenes.

En 1869, el heredero testamentario de Esperanza Rabassa, Juan Rialp y Ventura, vende a Juan Fornell i Batllaura, ambos del comercio de Barcelona, la casa manso y heredad conocida como "Torre Cayetana", situada en el término del pueblo de Alella y paraje denominado Sesgates. En la escritura de venta se hace constar el agua de la que disfruta y los censos con que están gravadas las tierras. La venta quedó inscrita en el Registro de la Propiedad de Mataró, tomo 126, libro séptimo de Alella, folio 156, inscripción 2ª de la finca número 243.

En 1877 Juan Fornell i Batllaura obtendrá de Antonina Monteys y Pla, viuda de Gil Bonaventura Fabra i Illa, mediante convenio, la venta y absolución de los tres censos a los que se hallaban afectas parte de la hacienda y tierras.

Los últimos documentos del fondo son los títulos de propiedad de dos minas de agua otorgados por el Gobernador Civil de Barcelona a favor de Juan Fornell.