Alcance y Contenido:

En la correspondencia, el duque y el contador tratan de la gran explotación agrícola que es la hacienda, dedicada fundamentalmente a la producción de cereal, de aceite y de caña de azúcar, al aprovechamiento de montes y dehesas, al cuidado de pequeñas huertas y a la cría de ganado, en especial el porcino. Así se tratan, entre otros asuntos, de la siembra, de los temporales de agua y sus destrozos, del arrendamiento de bueyes para labranza, del mantenimiento del ingenio, de la provisión de tinajones para el molino, de  la venta de trigo o aceite, de la asistencia a la feria de ganado de Villamartín, del curtido de pieles en la tenería o de la intención de crear una fábrica de jabón.

La preocupación por mantener al día las cuentas da lugar a noticias referentes a arrendamientos, diligencias de apremio contra deudores, precios de venta, embargos o cárcel para el moroso.

También se tratan otras cuestiones como la entrega de limosna en especie a conventos, el aviso del provincial de la celebración de Capítulo, la muerte de un escribano y el posible traspaso del oficio a su hijo, el extravío y desvalijamiento de una caballería, la compra de licor de Rosolí o la multa para quien lidiara reses destinadas a la carnicería.

Contiene además:

-Postdata informando de que hubo repique de campanas por la toma de la plaza de Landau, [también conocida como Campaña del Rin] (D.33).

-Noticia del parto de la reina [María Luisa de Saboya] de un niño, [el futuro Fernando VI]. Con este motivo, el duque fue restituido a su Casa acabando así el breve destierro que se le había impuesto (D.39).