Marqués de Aguilar, conde de Castañeda, señor de los valles de Toranzo, Buelna, Iguña, San Vicente, Rionansa y Tudanca, de las merindades de Peñarrubia y Peñamellera, del honor de Sedano y de las villas de Cartes, Abia, Piña, Villalumbroso y Santillana.

Hijo de Luis Fernández Manrique, II marqués de Aguilar y de Ana Pimentel, nació en 1490.

Fue canciller mayor de Castilla, pregonero mayor de Castilla por real cédula expedida en Toledo el 6 de diciembre de 1528 y cazador mayor del emperador. También, comendador de Guadalcanal de la Orden de Santiago por merced de Carlos V, que le firmó el título en Valladolid, a 21 de noviembre de 1539.

En 1520 su padre, Luis Fernández Manrique de Lara, le envió a luchar al lado del emperador Carlos V contra las Comunidades de Castilla y en 1529 le envió a la Corte para que pasase a servir al emperador en Italia. En 1532 Carlos V le hace la merced de poder titularse conde de Castañeda por ser el primogénito del marqués de Aguilar. En 1535 fue uno de los que acompañó a Carlos V a Túnez a fin de derrotar a los otomanos dirigidos por el almirante Barbarroja. Desde ese año acompañó al emperador en otras jornadas militares a las que tuvieron que enfrentarse. También le sirvió como embajador en Roma entre 1537 y 1540 y desde 1543 y hasta su muerte como virrey en Cataluña, asistiendo en 1547 a las Cortes generales de la corona de Aragón en Monzón y enfrentándose a antiguos problemas como la guerra con Francia y la piratería turca en el Mediterráneo.

En 1536 la villa de Castrojeriz le puso pleito reclamándole la jurisdicción civil y criminal de Isar y Villanueva de Argaño, resultando la sentencia, dada en 1555, desfavorable al marquesado. Mantuvo también pleito con Garci Manrique, hijo del conde de Osorno, sobre el marquesado de Aguilar y el condado de Castañeda. En 1537 obtuvo del pontífice Pablo III la confirmación del derecho de patronato de varias iglesias, todas ellas en el arzobispado de Burgos, con derecho a presentación de beneficios y percepción de diezmos, por la contribución esencial que su Casa había hecho durante la reconquista y repoblación, así como por la reedificación de dichas iglesias. También le concedió el papa el 26 de agosto de 1541 el permiso para erigir en colegial la iglesia de San Miguel de Campoo con derecho de patronato y supresión de las colegiales de Castañeda, Escalada y San Martín de Elines.

Casó en primeras nupcias con María de Luna Sandoval, hija de Bernardo de Sandoval Rojas, II marqués de Denia y I duque de Lerma y de Francisca Enríquez, prima hermana de Fernando el Católico.

Tuvieron una hija:

1ª Ana Manrique de Luna, quien casó con su primo hermano Antonio Manrique de Luna, conde de Paredes.

En segundas nupcias y con dispensa papal casó con Blanca Pimentel de Velasco, hija de Alonso Pimentel Pacheco, II duque de Benavente y de Ana de Herrera y Velasco, hija de Bernardino Fernández de Velasco, I duque de Frías. La escritura de pago de dote y arras se hizo en 1531.

Fueron sus hijos:

1º Luis Fernández Manrique de Lara, que sigue la línea. Casó con Ana de Mendoza Aragón, hija del duque del Infantado.

2º Antonio, canónigo en Toledo.

3º García, que fue militar.

4º Juan, también militar.

5º Ana, que casó con Diego Sarmiento, primogénito de los condes de Salinas.

6º María, casada con Martín Enríquez, señor del Val.

Fueron hijos naturales:

1º Pedro

2º Juan

3º Escipión

4º Francisca

Tras su estancia en el norte de Cataluña para la defensa de Rosas, de regreso a la capital del principado, cayó enfermo. Falleció el 14 de octubre de 1553 en Barcelona habiendo otorgado testamento en esta ciudad el día anterior. Dispuso ser enterrado junto a sus antepasados en el desaparecido monasterio de la Trinidad de Burgos y dejó como heredero a Luis, su hijo primogénito y marqués de Castañeda.